José de Espronceda - La canción del pirata. Con diez cañones por banda, viento en popa a toda vela, no corta el mar, sino vuela, un velero bergantín [1] ; bajel [2] pirata que llaman por su bravura el Temido en todo el mar conocido del uno al otro confín. La luna en el mar riela [3] , en la lona gime el viento y alza en blando movimiento olas de plata y azul; y ve el capitán pirata, cantando alegre en la popa, Asia a un lado, al otro Europa, Y allá a su frente Estambul: -Navega, velero mío, sin temor que ni enemigo navío, ni tormenta, ni bonanza tu rumbo a torcer alcanza, ni a sujetar tu valor. Veinte presas hemos hecho a despecho del inglés y han rendido sus pendones [4] cien naciones a mis pies. Que es mi barco mi tesoro, que es mi Dios la libertad; mi ley, la fuerza y el viento; mi única patria, la mar. Allá muevan feroz guerra ciegos reyes por un palmo más de tierra, que yo tengo aquí por mío cuanto abarca el mar bravío a quien nadie