4º ESO ACTIVIDADES ENCARGADAS EN EL CURSO 2011-2012

1ª Evaluación.
1. Ficha de lectura de Noches lúgubres, de Cadalso: resumen del argumento, principales temas planteados, descripción de los personajes más importantes, base biográfica de la obra y opinión personal argumentada de la obra. Procura si buscas información en internet no limitarte a copiar y pegar. La redacción y explicación ha de ser tuya. 
2. Entrevista a un compañero o a un familiar. Se debe presentar según la estructura de una entrevista periodística. Si tienes dudas sobre la estructura de este texto periodístico, consulta el libro de 3º E.S.O. o pincha en el siguiente enlace.

3. Comentario de texto de La canción del pirata / José Espronceda.
-Estructura externa.
-Estructura interna.
-Temas más importantes.
-Resumen.
-Principales figuras literarias.
-Características de la poesía romántica y del movimiento romántico presentes en este texto.
-Opinión personal.

4. Ficha de lectura de "El estudiante de Salamanca"/ José Espronceda. No tientes al demonio y busques el trabajo hecho en internet.
a.) Resume la historia ordenando los hechos narrados, no siguiendo el orden de las partes.
b.) Describe con tus palabras cómo son los tres personajes protagonistas.
c.) Comenta y describe la ambientación: espacio, atmósfera creada, tiempo externo de la narración.
d.) ¿Qué temas son los más importantes?
e.) Valora la obra.

5. Comentario de texto de "La tirada de la nariz" de la obra de teatro Cyrano de Bergerac, de Edmond Rostand.
a.) Busca en el diccionario las palabras que no conozcas. Explica qué significa la expresión "poner una pica en Flandes" y quién era Píramo.
b.) Estructura externa. Realiza un análisis métrico del texto escrito en francés -está más abajo.
c.) Estructura interna.
d.) Temas más importantes.
e.) Resumen.
f. Principales figuras literarias.
g.) Opinión personal razonada.

 Texto en castellano.
[…]
«EL VIZCONDE DE VALVERT (encogiéndose de hombros) ¡Es sólo un fanfarrón!
DE GUICHE: ¿Nadie va a responderle?
EL VIZCONDE: ¿Cómo que nadie? ¡Aguardad! He de soltarle una pulla que… (Avanza hacia Cyrano, que le observa, y plantándose delante de él con aire fatuo) Tenéis una nariz… una nariz… grandísima.
CYRANO (en tono grave): ¡Mucho!
EL VIZCONDE (riendo): ¡Ja!
CYRANO (imperturbable): ¿Y qué más?
EL VIZCONDE: Yo…
CYRANO: ¡Ah, no, sois algo corto, jovenzuelo!
Pueden decirse… ¡Dios mío!… tantas cosas más…
Variando el tono ― por ejemplo, atended:
Agresivo: “¡Yo, caballero, si tal nariz tuviera
os juro que al instante me la amputaría!”
Amistoso: “¡Se os debe de meter en vuestra taza; para beber, tendréis que fabricaros una copa especial!”
Descriptivo: “¡Es una roca!… ¡Un pico!… ¡Un cabo! ¡Qué digo un cabo!… ¿Es toda una península!”
De escribanía: “¿Caballero, o caja de tijeras sois?”
Curioso: “¿De qué os sirve esa oblonga cápsula?”
Gracioso: “¿Tanto amáis a los pájaros que paternalmente os preocupasteis de tender esa percha a sus pequeñas patas?”
Truculento: “Cuando fumáis, caballero, y el humo del tabaco sale de vuestra nariz ¿ningún vecino grita: ¡Fuego en la chimenea!?”
Previsor: “¡Cuidaos de que, por ese peso vencida, no os haga la cabeza dar contra el suelo!”
Tierno: “¿Por qué no hacerle una sombrilla para que el sol no marchite su color?”
Pedante: “¡Sólo el animal, señor, que Aristófanes llama Hipocampelefantecamello debió tener bajo la frente tanta carne sobre tanto hueso!”
Galante: “¿Qué tal, amigo?, ¿está de moda ese gancho? ¡Muy cómodo ha de ser para colgar sombreros!”
Enfático: “¡Ningún viento puede, oh nariz magistral, acatarrarte por completo, a excepción del mistral!”
Dramático: “¡El mar rojo cuando sangra es!”
Admirativo: “Para un perfumista, ¡vaya anuncio!”
Lírico: “¿Es eso una concha? ¿Sois vos un tritón?”
Ingenuo: “Ese monumento, ¿a qué hora se visita?”
Respetuoso: “Permitid, señor, que os felicite,
¡eso es lo que se dice poner en Flandes una pica!”
Rústico: “¿Qué eso es una nariz? Ni hablar:
¡O es un nabo gigante, o es un melón pequeño!”
Militar: “¡Apuntad con eso a la caballería!”
Práctico: “¿Queréis rifarla en una lotería? A buen seguro, señor, gordo el premio sería”.
Imitando en fin a Píramo en uno de sus lamentos: “¡Ah!, nariz que destruyes de los rasgos de tu dueño la armonía! ¡De tu propia traición te ruborizas!”
Poco más o menos esto, querido, me habríais dicho si algunas letras tuvierais y algún rastro de ingenio; mas de éste, vos, el más lamentable de los seres, nunca tuvisteis un solo átomo, y de letras sólo tenéis las ocho que forman la palabra: ¡Majadero!
Si además la inventiva tuvieseis necesaria para poder aquí, ante estas nobles galerías, dedicarme todas estas extravagantes bromas, no hubierais articulado la cuarta parte de la mitad del principio de una, pues, si yo mismo me las sirvo con bastante inspiración, no permito que nadie más me las dedique».

Texto en francés.
Cyrano :

Ah ! non ! c'est un peu court, jeune homme !
On pouvait dire... Oh! Dieu!...
bien des choses en somme.
En variant le ton,-par exemple, tenez:
Agressif: Moi, Monsieur, si j'avais un tel nez,
Il faudrait sur-le-champ que je me l'amputasse !
Amical: Mais il doit tremper dans votre tasse !
Pour boire, faites-vous fabriquer un hanap!
Descriptif:  C'est un roc ! . .. c'est un pic ! . . . c'est un cap !
Que dis-je, c'est un cap ?. ..
C'est une péninsule !
Curieux:  De quoi sert cette oblongue capsule ?
D'écritoire, Monsieur, ou de boite à ciseaux ?
Gracieux:  Aimez-vous à ce point les oiseaux
Que paternellement vous vous préoccupâtes
De tendre ce perchoir à leurs petites pattes ?
Truculent:  Ça, Monsieur, lorsque vous pétunez,
La vapeur du tabac vous sort-elle du nez
Sans qu'un voisin ne crie au feu de cheminée ?
Prévenant:  Gardez-vous, votre tête entrainée
Par ce poids, de tomber en avant sur le sol !
Tendre:  Faites-lui faire un petit parasol
De peur que sa couleur au soleil ne se fane !
Pédant: L'animal seul, Monsieur, qu'Aristophane
Appelle Hippocampelephantocamelos
Dut avoir sous le front tant de chair sur tant d'os ! 
Cavalier:  Quoi, I'ami, ce croc est à la mode ?
Pour pendre son chapeau, c'est vraiment très commode!
Emphatique: Aucun vent ne peut, nez magistral,
T'enrhumer tout entier, excepté le mistral !
Dramatique :  C'est la Mer Rouge quand il saigne !
Admiratif:  Pour un parfumeur, quelle enseigne !
Lyrique:  Est-ce une conque, êtes-vous un triton ?
Naïf:  Ce monument, quand le visite-t-on ?



2ª Evaluación.

1. Escribir un relato de ficción cuya temática esté relacionado con las matemáticas –que el relato esté basado en un resultado matemático; que esté protagonizado por personaje relacionado con esta ciencia; o una situación donde afloren las matemáticas-. Estas son algunas opciones a la hora de enfocar la escritura, pero seguramente a ti se te ocurren otras; aprovéchalas, no te dejes llevar tan solo por mi propuesta. Se trata de mostrar alguna de estas cuestiones a través de tu mirada crítica e imaginativa.
Algunos aspectos que debes tener en cuenta:
-Fecha de entrega: cuando lo termines, lo entregas. No esperes hasta el primer viernes que haya clase en enero, después de las vacaciones. Será una nota, de todas maneras, para la segunda evaluación.
-Extensión: un máximo de cinco caras escritas a doble espacio.
-Condicionantes de la narración:
a.) En el relato debe haber humor. No para hacer reír al lector, sino como muestra de distanciamiento del narrador con respecto a los hechos que narra. (¿Difícil?)
b.) Te aconsejo que los personajes los modeles –serán siempre inventados- en personas reales que conozcas, resultarán más verosímiles. También aporta alguna nota –descripción- de ellos para que los lectores los conozcamos.
c.) ¿Te atreves a desordenar la secuencia lógica-temporal de los hechos que cuentes? Esa expresión que os gusta tanto: comienzo in media res, o in extrema res.
d.) Incluye diálogos, la narración será más ligera.
e.) El comienzo y el fin son fundamentales: comienza “rompiendo”, no te andes por las ramas, atrapa la curiosidad y la atención del lector desde la primera oración, no le des tregua. El final si es inquietante deja en el lector un poso, un regusto que le permite prolongar la narración, o tal vez reelaborarla. Y procura llevar, ¡al pobre lector!, por caminos que no se espere.
Ya lo sé, no es fácil, pero no te acobardes.
f.)Una dificultad añadida a este encargo es el equilibrio entre la narración y el tema, que no deja de ser un condicionante de mucho peso. Procura que no toda la narración esté llena del “elemento matemático”; ni lo contrario, que solo sea una mera referencia circunstancial. Debe ser algo ponderado… ¿Complicado también?
En la corrección tendré en cuenta estas dificultades.

2. Comentario de texto de este fragmento de Misericordia de Benito Pérez Galdós:
-Estructura externa.
-Estructura interna.
-Temas más importantes.
-Resumen.
-Principales figuras literarias.
-Características de la novela realista del siglo XIX  presentes en este texto.
-Opinión personal.


La mujer de negro vestida, más que vieja, envejecida prematuramente, era, además de nueva, temporera, porque acudía a la mendicidad por lapsos de tiempo más o menos largos, y a lo mejor desaparecía, sin duda por encontrar un buen acomodo o almas caritativas que la socorrieran. Respondía al nombre de la señá Benina (de lo cual se infiere que Benigna se llamaba), y era la más callada y humilde de la comunidad, si así puede decirse; bien criada, modosa y con todas las trazas de perfecta sumisión a la divina voluntad. Jamás importunaba a los parroquianos que entraban o salían; en los repartos, aun siendo leoninos, nunca formuló protesta, ni se la vio siguiendo de cerca ni de lejos la bandera turbulenta y demagógica de la Burlada. Con todas y con todos hablaba el mismo lenguaje afable y comedido; trataba con miramiento a la Casiana, con respeto al cojo, y únicamente se permitía trato confianzudo, aunque sin salirse de los términos de la decencia, con el ciego llamado Almudena, del cual, por el pronto, no diré más sino que es árabe, del Sus, tres días de jornada más allá de Marrakesh. Fijarse bien.
Tenía la Benina voz dulce, modos hasta cierto punto finos y de buena educación, y su rostro moreno no carecía de cierta gracia interesante que, manoseada ya por la vejez, era una gracia borrosa y apenas perceptible. Más de la mitad de la dentadura conservaba. Sus ojos, grandes y obscuros, apenas tenían el ribete rojo que imponen la edad y los fríos matinales. Su nariz destilaba menos que las de sus compañeras de oficio, y sus dedos, rugosos y de abultadas coyunturas, no terminaban en uñas de cernícalo. Eran sus manos como de lavandera, y aún conservaban hábitos de aseo. Usaba una venda negra bien ceñida en la frente; sobre ella pañuelo negro, y negros el manto y vestido, algo mejor apañaditos que los de las otras ancianas. Con este pergenio y la expresión sentimental y dulce de su rostro, todavía bien compuesto de líneas, parecía una Santa Rita de Casia que andaba por el mundo en penitencia. Faltábanle sólo el crucifijo y la llaga en la frente, si bien podría creerse que hacía las veces de esta el lobanillo del tamaño de un garbanzo, redondo, cárdeno, situado como a media pulgada más arriba del entrecejo.
A eso de las diez, la Casiana salió al patio para ir a la sacristía (donde tenía gran metimiento, como antigua), para tratar con D. Senén de alguna incumbencia desconocida para los compañeros y por lo mismo muy comentada. Lo mismo fue salir la caporala, que correrse la Burlada hacia el otro grupo, como un envoltorio que se echara a rodar por el pasadizo, y sentándose entre la mujer que pedía con dos niñas, llamada Demetria, y el ciego marroquí, dio suelta a la lengua, más cortante y afilada que las diez uñas lagartijeras de sus dedos negros y rapantes.
«¿Pero qué, no creéis lo que vos dije? La caporala es rica, mismamente rica, tal como lo estáis oyendo, y todo lo que coge aquí nos lo quita a las que semos de verdadera solenidá, porque no tenemos más que el día y la noche.
— Vive por allá arriba — indicó la Crescencia — , orilla en ca los Paúles.
— ¡Quiá, no, señora! Eso era antes. Yo lo sé todo — prosiguió la Burlada, haciendo presa en el aire con sus uñas — . A mí no me la da ésa, y he tomado lenguas. Vive en Cuatro Caminos, donde tiene corral, y en él cría, con perdón, un cerdo; sin agraviar a nadie, el mejor cerdo de Cuatro Caminos.
— ¿Ha visto usted la jorobada que viene por ella?
— ¿Que si la he visto? Esa cree que semos bobas. La corcovada es su hija, y por más señas costurera, ¿sabes?, y con achaque de la joroba, pide también. Pero es modista, y gana dinero para casa... Total, que allí son ricos, el Señor me perdone; ricos sinvergonzonazos, que engañan a nosotras y a la Santa Iglesia católica, apostólica. Y como no gasta nada en comer, porque tiene dos o tres casas de donde le traen todos los días los cazolones de cocido, que es la gloria de Dios... ¡a ver!
— Ayer — dijo Demetria quitándole la teta a la niña — , bien lo vide. Le trajeron...
— ¿Qué?
— Pues un arroz con almejas, que lo menos había para siete personas.
— ¡A ver!... ¿Estás segura de que era con almejas? ¿Y qué, golía bien?
— ¡Vaya si golía!... Los cazolones los tiene en ca el sacristán. Allí vienen y se los llenan, y hala con todo para Cuatro Caminos.
— El marido... — añadió la Burlada echando lumbre por los ojos — , es uno que vende teas y perejil... Ha sido melitar, y tiene siete cruces sencillas y una con cinco riales... Ya ves qué familia. Y aquí me tienes que hoy no he comido más que un corrusco de pan; y si esta noche no me da cobijo la Ricarda en el cajón de Chamberí, tendré que quedarme al santo raso. ¿Tú qué dices, Almudena?
[…]
Cortó los despotriques vertiginosos de la Burlada, produciendo un silencio terrorífico en el pasadizo, la repentina aparición de la señá Casiana por la puerta de la iglesia.
— Ya salen de misa mayor — dijo; y encarándose después con la habladora, echó sobre ella toda su autoridad con estas despóticas palabras: «Burlada, pronto a tu puesto, y cerrar el pico, que estamos en la casa de Dios».
Empezaba a salir gente, y caían algunas limosnas, pocas. Los casos de ronda total, dando igual cantidad a todos, eran muy raros, y aquel día las escasas moneditas de cinco y dos céntimos iban a parar a las manos diligentes de Eliseo o de la caporala, y algo le tocó también a la Demetria y a señá Benina. Los demás poco o nada lograron, y la ciega Crescencia se lamentó de no haberse estrenado.
 3. Examen tipo test de Métrica.
4. Examen de los verbos de la 1ª y 2ª conjugación.
5. Examen tipo test de figuras literarias.
6. Comentario de texto de "Sonatina" de Rubén Darío.

3ª Evaluación.
1. Textos de opinión. Escribir una columna (200 palabras). Debes hacerlo con el estilo propio de este tipo de texto: originalidad en las ideas, enfoque en el que predomine el humor, uso literario del lenguaje en la medida de lo posible.
El tema es libre. Si no estás muy inspirado te sugiero alguno:
-Analizar algún comportamiento, hábito común relacionado con la vida en el instituto, las costumbres de los jóvenes, reuniones familiares extraordinarias: comidas de Navidad, cumpleaños, bautizos...
-Partiendo de alguna noticia o tema de actualidad, escribid sobre él.

2. Textos de opinión. Escribir un comentario a partir de una tira gráfica de opinión.
-Seleccionar una tira gráfica de opinión (de un periódico o de internet).
-Recortar o pegar y determinar el tema del que trata.
-Desarrollar ese tema en un comentario.
3. Comentario de texto de "Arbolé, arbolé", de Federico García Lorca.



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