Ángela
Vicario era la hija menor de una familia de recursos escasos. Su padre, Poncio
Vicario, era orfebre de pobres, y la vista se le acabó de tanto hacer primores
de oro para mantener el honor de la casa. Purísima del Carmen, su madre, había
sido maestra de escuela hasta que se casó para siempre. Su aspecto manso y un
tanto afligido disimulaba muy bien el rigor de su carácter. «Parecía una
monja», recuerda Mercedes. Se consagró con tal espíritu de sacrificio a la
atención del esposo y la crianza de los hijos, que a uno se le olvidaba a veces
que seguía existiendo. Las dos hijas mayores se habían casado muy tarde. Además
de los gemelos, tuvieron una hija intermedia que había muerto de fiebres crepusculares,
y dos años después seguían guardándole un luto liviano dentro de la casa, pero
riguroso en la calle. Los hermanos fueron criados para ser hombres. Ellas
habían sido educadas para casarse. Sabían bordar en bastidor, coser a máquina,
tejer encaje de bolillo, lavar y planchar, hacer flores artificiales y dulces
de fantasma, y redactar esquelas de compromiso. A diferencia de las muchachas
de la época, que habían descuidado el culto de la muerte, las cuatro eran
maestras en la ciencia antigua de velar a los enfermos, confortar a los
moribundos y amortajar a los muertos. Lo único que mi madre les reprochaba era
la costumbre de peinarse antes de dormir. «Muchachas —les decía—: no se peinen
de noche que se retrasan los navegantes». Salvo por eso, pensaba que no había
hijas mejor educadas. «Son perfectas», le oía decir con frecuencia. «Cualquier
hombre será feliz con ellas, porque han sido criadas para sufrir». Sin embargo,
a los que se casaron con las dos mayores les fue difícil romper el cerco,
porque siempre iban juntas a todas partes, y organizaban bailes de mujeres
solas y estaban predispuestas a encontrar segundas intenciones en los designios
de los hombres.
Ángela
Vicario era la más bella de las cuatro, y mi madre decía que había nacido como
las grandes reinas de la historia con el cordón umbilical enrollado en el
cuello. Pero tenía un aire desamparado y una pobreza de espíritu que le
auguraban un porvenir incierto. Yo volvía a verla año tras año, durante mis
vacaciones de Navidad, y cada vez parecía más desvalida en la ventana de su
casa, donde se sentaba por la tarde a hacer flores de trapo y a cantar valses
de solteras con sus vecinas. «Ya está de colgar en un alambre —me decía
Santiago Nasar—: tu prima la boba». De pronto, poco antes del luto de la hermana,
la encontré en la calle por primera vez, vestida de mujer y con el cabello
rizado, y apenas si pude creer que fuera la misma. Pero fue una visión
momentánea: su penuria de espíritu se agravaba con los años. Tanto, que cuando
se supo que Bayardo San Román quería casarse con ella muchos pensaron que era
una perfidia de forastero
RESUMEN.
Ángela Vicario, la prometida de Bayardo San
Román, era la hija menor de una familia pobre. Su padre era joyero en el
pueblo. Su madre, hasta contraer matrimonio, había sido maestra. Después se
dedicó por completo a la familia. Habían tenido seis hijos, aunque uno de ellos
murió. Los educaron según los estereotipos de género. A las hijas les enseñaron
todo lo que una mujer debe dominar para llevar una casa, además de saber el
ceremonial que acompaña a la muerte. Sin embargo, a pesar de haber sido
instruidas para someterse al marido, una vez casadas, éstos no fueron capaces
de romper los vínculos que las hermanas mantenían. La protagonista era la más
guapa de todas sus hermanas, no obstante, a juicio del narrador y del propio
Santiago Nasar, era apocada y poco emprendedora. Por eso, cuando sus vecinos se
enteraron de que la pretendía Bayardo San Román, pensaron que era una broma.
COMENTARIO CRÍTICO.
ESTRUCTURA EXTERNA.
Fragmento en prosa del capítulo segundo de la
novela de Gabriel García Márquez, “Crónica
de una muerte anunciada”. El tipo de discurso que predomina es la
descripción; en concreto, de los protagonistas de la narración en todo el
capítulo, y en este fragmento de la familia de la novia, Ángela Vicario.
También encontramos alguna parte narrativa, cuando se cuentan hechos del pasado
referidos a alguno de los personajes. El diálogo aparece en los testimonios de
los testigos, de los que se reproduce en estilo directo sus palabras: “Parecía una monja”, recuerda Mercedes 5.
ESTRUCTURA INTERNA.
1-3 Descripción del padre: Poncio Vicario,
orfebre de poca monta y ciego de tanto forzar la vista.
3-7 Descripción de la madre: Purísima del
Carmen, estudió magisterio, pero cuando se casó se dedicó por completo a su
familia.
7/22 Descripción de los hijos, cuatro en total,
la del medio se murió. La educación fue sexista. Las hermanas fueron preparadas
para ser amas de casa; además, se les enseñó todo lo relacionado con el culto a
los muertos. En cuando a su carácter, se les inculcó la paciencia para llevar
los sufrimientos. Después de casadas, continuaron muy vinculadas y su
mojigatería no disminuyó.
23-33 Descripción de Ángela Vicario. Era la
hija más bella, pero con poco carácter, según las opinión del narrador. Por eso
se sorprendió que Bayardo San Román se fijara en ella.
TEMA: Descripción de la familia de Ángela Vicario.
ACTITUD E INTENCIONALIDAD.
La actitud del narrador la podemos considerar
aparentemente objetiva. La aproximación a los hechos se realiza con la
rigurosidad del mundo periodístico. El narrador cronista cuenta, pero es al
mismo tiempo un personaje que vivió los sucesos. Como cronista y como narrador testigo
aporta su visión particular de los hechos por lo que también hallamos
subjetividad, pero por la cantidad de entrevistas y declaraciones tomadas a
testigos, se puede afirmar que en el relato predomina lo objetivo.
Afirmaba en una entrevista Gabriel García
Márquez que se podía contar cualquier historia con tal de que pareciera
creíble. Cuando un escritor cuenta una historia lo hace fundamentalmente para
entretener al lector. Ahora bien, la forma de contarla, la selección que se
realiza de los hechos narrados y sus intervenciones personales permiten
entrever en algunas ocasiones una intención soterrada que se perfila
tenuemente. Esta puede ser muy variada para cada lector o, incluso, pasar
desapercibida completamente. En este caso, el hecho de que el autor centre su
historia en unos sucesos verídicos y muy cercanos a su experiencia personal
puede ser significativo, como si el autor con su relato limitara y ordenara a
través de la escritura una historia cuyos perfiles eran imprecisos en su memoria.
Y también, por qué no, poner de manifiesto una crítica soterrada y sarcástica
de una civi1ización brutal en la que el machismo y la violencia son respuestas
conductuales admitidas en su seno.
En cuanto al fragmento analizado, podemos
pensar que la descripción que efectúa de la familia de la novia cumpliría la
función de dar verosimilitud al comportamiento de los hermanos cuando asumieron
como respuesta la venganza para lavar la honra de la familia. Las ideas
conservadoras de la mujer y del hombre en la familia están presentes en la
conducta de los personajes.
TIPO DE TEXTO.
El texto es literario, es una novela, por lo
tanto pertenece al género narrativo. Como narración literaria nos encontramos,
aparte de narración, descripción, con algún parlamento extraído de diálogos: “Parecía
una monja”, recuerda Mercedes. En concreto, se trata de la descripción de
la novia y de su familia. Se trata de un retrato puesto que proporciona
detalles físicos como psicológicos de los personajes: Ángela Vicario era la
más bella de las cuatro,… Pero tenía un aire desamparado y una pobreza de
espíritu que le auguraban un porvenir incierto.
En cuanto al estilo, se combina el literario y
el periodístico. Este último se hace presente a la hora de organizar el relato,
pero también, por ejemplo, en la poca presencia de figuras literarias.
A parte de los elementos propios de una
narración como la acción, los personajes, el tiempo… nos encontramos con un
narrador que utiliza una u otra persona según su intervención en la acción o
no. Predomina la tercera persona, puesto que no es el protagonista, pero a
veces, como a partir de la línea 26 narra en primera persona cuando describe a
Ángela Vicario, su prima.
Otra característica propia de la narración es
la organización de los propios hechos que se cuentan. En el texto hay sucesos
anteriores a los hechos más importantes protagonizados por los personajes, que
el narrador cuenta aquí mediante una analepsis o flash back, como cuando el
narrador testigo cuenta cómo encontraba a su prima cada vez que regresaba de
vacaciones por Navidades, 26/29.
Algunos recursos que son propios del lenguaje
periodístico que el autor utiliza en el texto es la propia organización de la
información o los hechos: en el primer capítulo se han narrado los hechos fundamentales;
en el segundo, en este fragmento, se perfila la personalidad de los
protagonistas. En la reconstrucción de los hechos, el narrador-periodista
(cronista) entrevista y recoge testimonio de las personas que han sido testigos
o participado en los hechos narrados: “Parecía una monja”, recuerda Mercedes
5.
VALORACIÓN.
El relato es un acierto por bastantes razones.
Como no podía ser menos, teniendo en cuenta que se está refiriendo a unos
hechos acaecidos hace muchos años, éstos son relatados con cierta frialdad
objetiva. Esto se consigue con una técnica narrativa propia del lenguaje
periodístico. El orden con el que se informa de los hechos obedece en ocasiones
al rigor marcado por la estructura de pirámide invertida característica de la
información periodística. Esa sensación de objetividad y veracidad de lo
contado también lo logra con el amplio espectro de declaraciones recogidas en
el relato; en el fragmento aparecen citadas declaraciones u opiniones de los
vecinos. De todas maneras, aunque su afán sea la de descifrar toda la verdad,
el narrador no va a desvelar, porque no lo sabe, o porque es un elemento
fundamental que permite tener ocupada la mente del lector durante toda la obra,
el amante de Ángela Vicario. Él sabe que el lector no puede imaginarse ningún
otro personaje culpable que no sea Santiago Nasar, por eso no tiene ningún
reparo en disfrutar aportando datos contrarios. Por ejemplo, en la l. 28 cuando
recoge una cita despectiva de Santiago refiriéndose a su prima: “Ya está de
colgar en un alambre tu prima la boba”.
El texto y el relato en su totalidad consiguen
mantener la intriga hasta el final, a pesar de que el autor ya desde el primer capítulo
anuncia que Santiago Nasar morirá; pero, hasta las últimas páginas, se crea la
expectativa de que alguien lo va a avisar y se salvará. Como también, el lector
se pone de parte de los hermanos Vicario, esperando que haya alguien que se
interponga entre ellos y Santiago, para no verse en la necesidad de cometer ese
crimen.
El acierto de Gabriel García Márquez está en
contar una historia resaltando ciertos aspectos de la misma como si fueran
extraordinarios, como por ejemplo el hecho de que Ángela hubiera nacido con el
cordón umbilical enrollado en el cuello, señal fabulosa según la madre del narrador;
o la superchería de peinarse antes de acostarse de la protagonista porque
retrasaría a los navegantes. Es una manera nueva de acercarse a la realidad que
es la base de la novela hispanoamericana de El Realismo Mágico.
ESTILO DE
LA OBRA Y
APLICACIÓN RAZONADA DE SUS ELEMENTOS AL TEXTO. (Concepción del autor sobre el género narrativo
y lenguaje que configura la obra)
Algunas notas que podemos señalar de la
narrativa de Gabriel García Márquez son las siguientes. Todas sus obras están
ambientadas en su Colombia natal; en muchas de ellas se refleja el ambiente de
violencia que ha marcado al país sobre todo a partir de la década de los
cincuenta del siglo pasado. Ahondando en este sentido, incluso, muchas están
basadas en hechos que realmente ocurrieron, como es el caso de la novela que
nos ocupa, aunque siempre se intenta crear una ambientación y una presentación
de hechos que superan la realidad al
potenciar ciertos detalles que acaban convirtiendo la narración en algo inusual,
como es propio de El Realismo Mágico, corriente literaria a la que se adhieren
muchos escritores hispanoamericanos. Y
relacionado con la materia real de sus novelas, hemos de resaltar también su
otra vertiente de escritor, la de periodista, pues muchas de sus novelas están muy
relacionadas con el estilo periodístico, como se refleja incluso en el título
de alguna de ellas: Noticia de un
secuestro o Crónica de una muerte
anunciada.
El estilo de la obra y de este fragmento es muy
sencillo. Se utiliza un lenguaje propio
de un registro culto o formal, pero sin buscar un refinamiento excesivamente
literario. El léxico es rico y preciso, con valores fundamentalmente
denotativos. El estilo de la obra es una mezcla de lenguaje periodístico y
literario. Sin embargo, hay algún momento, como por ejemplo en la línea 23 y
24, que el autor da un tratamiento mágico a aspectos que son normales de la
realidad. Ángela, la novia vulgar y sin interés especial para el lector, según
las palabras de la madre del narrador, por el simple hecho de haber nacido con el
cordón umbilical enrollado al cuello, se la asocia a las grandes mujeres de la
historia, con lo cual se interpreta un hecho insignificante como algo
sorprendente. Otras expresiones que crean al lector esa sensación de magia o
irrealidad son los siguientes: cuando el narrador habla de la madre de los
Vicario dice que “había desaparecido”
después de casarse y dedicarse a criar a sus hijos; una hija suya muere de
fiebres crepusculares; Ángela
preparaba dulces de fantasma; sabían el culto a los muertos; la madre del
narrador reprochaba que Ángela se peinara por la noche porque podía retrasar la
llegada de los navegantes.
Como ya se ha comentado, el texto mezcla
elementos propios de la novela y la crónica. Una vez narrados los hechos más
importantes en el capítulo primero, el narrador-cronista nos informa ampliando
datos de los protagonistas. Para ello, como recurso informativo que busca la
veracidad, se incluye el testimonio de testigos que ayudan al lector a entender
mejor los hechos que se cuentan. Se incluyen los testimonios de Mercedes, de la
madre del narrador e incluso la opinión de Santiago Nasar.
Propio de la información periodística es la
organización de la acción: lo primero que se cuenta son los hechos más
importantes y luego se aporta información secundaria. Sin embargo, el interés
no disminuye a lo largo de la novela; más bien lo contrario: el lector ansía
hasta las últimas líneas que suceda algo que altere los hechos que sabe desde
el principio.
También propio de la crónica periodística es la
perspectiva que adopta el narrador. Hay una mezcla de personas narrativas. En
el fragmento hay una alternancia de la tercera persona, propia de un narrador
omnisciente, como es la descripción de la familia: 1/5; la inclusión de
testimonios: 5, 16, 28 que reproducen declaraciones u opiniones en estilo
directo; y la narración en primera persona –propia de la crónica y de la de un
narrador testigo, pues éste participa en la historia, conoce los personajes:
15, 26, 30.
TÉCNICA NARRATIVA DE LA
OBRA.
(Tipos de narrador que aparecen, puntos de
vista empleados y tratamiento del tiempo y el espacio)
Gabriel
García Márquez, como autor, es uno de los personajes de la novela; es uno de
los amigos de Santiago Nasar, incluso hay alguna referencia a su vida personal:
“Crónica
de una muerte anunciada
es, por lo demás, una joya rara en la obra de García Márquez, pues es él mismo
quien relata la historia en primera persona. El «yo» inquietante que desde el
principio reconstruye los hechos se va reconociendo en el autor hasta
descubrirse del todo, pues dice: «Muchos
sabían que en la inconsciencia de la parranda le propuse a Mercedes Barcha que
se casara conmigo, cuando apenas había terminado la escuela primaria, tal como
ella misma me lo recordó cuando nos casamos catorce años después». Mercedes
Barcha es la «Gaba», así le dicen sus más íntimos amigos…” (Prólogo de Santiago
Gamboa a la edición de la novela). Por tanto, él va a ser el narrador de los
hechos acaecidos en torno a esa muerte y el que presenta a las personas-personajes que se vieron
involucrados. García Márquez es novelista y periodista, y en esta obra va a
poner de manifiesto estas dos facetas.
Como
cronista, informa de los hechos que reconstruye e investiga aportando las dos
características propias del género periodístico: informar objetivamente, pero
también aportar su visión particular de los hechos. Este tratamiento
periodístico implica a su vez un despliegue de recursos propios de ese mundo incluyendo
entrevistas a los personas, investigaciones de los documentos relacionados con
el caso, localización de los espacios… Y desde el punto de vista de la
estructura supone un tratamiento de los hechos narrativos que no sigue el orden
lineal, sino el de prelación: lo más importante antes que lo que es secundario.
Como
novelista, crea un narrador testigo que cuando él participa en los hechos,
cuando está presente, utiliza la primera persona; en cambio, cuando los que
llevan la acción son otros, usa la tercera persona. El hecho de que las
secuencias narrativas que cuenta no estén organizadas en una estructura lineal,
conlleva la continua vuelta a un tiempo anterior para contar acciones que son
importantes para comprender el presente narrativo; es decir, la presencia de
analepsis o flash-back. Esto conlleva avances y retrocesos continuos en el
desarrollo del relato.
También,
según reconoce el propio García Márquez, la novela presenta concomitancias con
el género policiaco. El arranque de la novela es semejante al de bastantes de
estas novelas; se comienza con una muerte, pues desde el principio el lector
está informado del desenlace, por lo que podemos considerar la estructura
narrativa in extrema res. El
desarrollo posterior del relato es reconstruir las circunstancias, motivaciones
que llevan a unos personajes a cometer ese crimen.
En
cuanto al punto de vista podemos decir que es omnisciente tan solo con algunos
personajes, incluyendo al protagonista; a otros, solo se los conoce por su
implicación en los hechos en los que participan.
No
se dice el nombre del pueblo donde transcurre la historia, aunque sabemos que
se trata de un pueblo de Colombia. En general, las descripciones no son
exhaustivas y tan solo buscan dar la información necesaria para que el lector
sitúe la acción de los personajes. Los espacios que predominan son los urbanos:
la plaza, las calles, el puerto… De los espacios interiores, podemos destacar
la vivienda de Santiago Nasar. De ella se describen los dormitorios, la cocina,
dónde está ubicada, los accesos… Es el espacio más importante, donde se comete
el crimen y donde vive el protagonista. Y también se describe con un poco de
más detenimiento la casa de los padres de Ángela Vicario, donde se celebrará el
banquete nupcial, y además se describe en el capítulo 4, la modesta casa en la
que espera la vuelta de Bayardo San Román.
Por
último, la época donde podemos situar la acción es en el siglo XX. El tiempo
central de la narración abarca unos seis o nueve meses, desde que llega Bayardo
San Román al pueblo, hasta el juicio por el asesinato de Santiago Nasar. Pero
partiendo de ahí, el tiempo abarca otras épocas anteriores que el narrador
recupera para contar acontecimientos o presentar personajes que considera
oportunos para mejor comprender el tiempo presente de la acción; por ejemplo,
la referencia al propio padre del protagonista… Y también se extiende al
después, pues se cuenta cómo es la nueva vida de Ángela Vicario y cómo se vuelve
a juntar con su marido; y también se nos informa de que ese crimen no solo
afectó a los protagonistas, sino a otros muchos vecinos de los que se nos
cuenta cómo acaban a modo de epílogo; por ejemplo, la novia de Santiago Nasar,
acabará en el mundo de la prostitución…
TEMAS DE LA OBRA Y SU RELACIÓN CON LOS QUE
APARECEN EN EL TEXTO.
Uno de los temas más importantes de la obra es la muerte que
ronda a lo largo de la novela, unas veces centrada en la muerte del
protagonista, otras, presente de manera tangencial, como es en este fragmento,
pero no menos importante. La importancia que la muerte tiene en la cultura que
cobija los hechos narrados se manifiesta en la opinión tan positiva que la
madre del narrador tenía de las hermanas Vicario porque su madre les había
inculcado el respeto a los muertos y le había enseñado a saber tratar con los
moribundos y a mortajarlos cuando murieran. El respeto hacia los seres queridos
que ya habían fallecido se manifiesta en el riguroso luto que se les guardaba
durante bastante tiempo: tuvieron una hija intermedia que había muerto de
fiebres crepusculares, y dos años después seguían guardándole un luto liviano
dentro de la casa, pero riguroso en la calle. L 8/10. Incluso, cuando el
amor parece imponer su poder, éste está ligado a la muerte: cuando Bayardo San
Román se enamora de Ángela –la ve junto a su madre cruzar la plaza a la hora de
la siesta-, ésta viste de luto.
Y relacionado con lo anterior es de destacar la cultura
tradicional y conservadora en la que se ven inmersos los personajes. En el
fragmento se habla de una familia que ha formado a sus hijos según esos valores
distinguiendo el papel que cada uno debe desempeñar según se fuera hombre o
mujer. Aunque esa educación no asegure más tarde un desempeño acorde a esa
formación. A las hermanas se las inculcó el sometimiento al esposo, sin
embargo, cuando se casaron, siguieron muy unidas y se mostraban muy recelosas
de los hombres, actitud que demuestra cierta independencia. Sin embargo, a
pesar de haber sido instruidas para someterse al marido, una vez casadas, éstos
no fueron capaces de romper los vínculos que las hermanas mantenían. 19/22.
Aquí, además, notamos cierto humor en esta paradoja, y que está presente
en la novela
La creencia en elementos mágicos, o la importancia de la superstición
de los personajes es compatible con su creencia religiosa: el ambiente
donde se desarrolla la acción es una mañana que el pueblo espera la visita
episcopal… Se trata de un sentimiento religioso que se sustenta más en lo
externo y ceremonial que en el sentimiento espiritual. Por eso no es de
extrañar la importancia de la superstición en los personajes: «Muchachas
—les decía—: no se peinen de noche que se retrasan los navegantes». L. 16 y
17.
Y por último, hemos de hablar de la importancia del destino. Parece
que los personajes se ven obligados a acometer una serie de hechos que son
ineludibles, como si éstos fueran meros peleles en su mano. Así están
presentados la mayoría de los personajes, desde los más importantes hasta los
secundarios: su comportamiento no estuvo regido por lo habitual, sino por algo
extraordinario que al final desencadena la muerte de Santiago Nasar..
MECANISMOS DE COHESION.
La coherencia del texto está asegurada al referirse todo él a la familia
Vicario; en concreto, se describe a cada uno de sus miembros.
La cohesión lingüística de todo el texto, especialmente de las cuatro
partes en las que se ha dividido, se logra con la inclusión de términos
correspondientes a dos isotopías. La primera estaría formada por palabras
pertenecientes a la familia 2. Por ejemplo, padre
2, el honor de la casa 3, madre 6, atención del esposo y crianza de los hijos
6, las dos hijas mayores 7, los hermanos fueron criados… 10, habían sido
educadas 10, esposo 11, hijos 12,
gemelos 14, hija intermedia 15, crianza 11. Una segunda isotopía estaría
formada por una serie de adjetivos que son utilizados para fijar el carácter de
los miembros de la familia: manso y un
tanto afligido 4, carácter 7, afligido
8, educadas 33, perfectas 34, desamparado 37 pobreza de espíritu 47, desvalido
50, penuria de espíritu 60.
Además observamos los siguientes enlaces léxicos que permiten ir
cohesionando las oraciones del texto: en la oración 2, línea 1, padre es hirperónimo de hija en la oración anterior; del mismo
modo que madre, de la línea 3,
también es hiperónima con respecto a hija
e cohipónima con respecto a padre.
Algunos mecanismos lingüísticos que unen las partes en las que hemos
dividido el texto son los siguientes. La primera parte y la segunda mediante el
posesivo su, enlace anafórico, que se
refiere a Ángela Vicario. La segunda parte se une a la tercera mediante enlaces
anafóricos: ellas 10, se refiere a
las hermanas mencionadas en 13. En la 11 encontramos elipsis, al suprimirse el
sujeto: (ellas, las dos hermanas) sabían.
La tercera parte con la cuarte mediante enlaces léxicos al repetirse
nombres de personas ya mencionados: Ángela
Vicario, mi madre 23.
VALOR ESTILÍSTICO DE ADJETIVOS Y VERBOS.
En el texto predominan los sustantivos y adjetivos sobre otra clase
de palabras como no podía ser de otra manera en un texto fundamentalmente
descriptivo, pues se describe la familia de Ángela Vicario y se cuentan algunos
detalles de su vida.
Los adjetivos que acompañan al
sustantivo en el sintagma nominal son especificativos y pospuestos, con lo cual
aportan rasgos apreciados con objetividad al seleccionar y limitar el
significado de los sustantivos: hija menor 1, recursos escasos 2, aspecto
manso y un tanto afligido 4, hija intermedia 8, luto liviano… riguroso 9...
Lo mismo podemos decir de los adjetivos que funcionan como atributos
en el predicado nominal, pues tienen una función clasificadora y descriptiva: son
perfectas 18, será feliz 18, era la más bella 23, parecía desvalida 26…
Sin embargo, podemos observar algún rasgo lingüístico que refleja la
visión subjetiva del cronista: aspecto manso y un tanto afligido 4,
era la más bella de las cuatro 23.
Encontramos una sustantivación de un adjetivo al anteponer un
artículo en boca de Santiago Nasar: tu prima la boba 29.
El tiempo que predomina es el pretérito imperfecto de indicativo, que
es el apropiado para las descripciones insertadas en una narración: era 1,
disimulaba 4, parecía 5, seguía 6, eran 14 reprochaba 15, pensaba 33...
Además nos encontramos algunos pretéritos perfectos simples que se
refieren a hechos pasados y acabados; se utilizan para relatar hechos pasados
protagonizados por los personajes antes del crimen: acabó 2, casó 4,
consagró 4, tuvieron 8, fueron 8…
Hay también pretéritos pluscuamperfectos para referirse a acciones
pasadas dentro de otro tiempo pasado. Se está refiriendo a hechos anteriores a
la historia central: había sido 3, se habían casado 7…
Hay también un presente con valor de presente histórico: “Parecía
una monja –recuerda Mercedes…” Es una cita directa de las
declaraciones de un testigo. Estas citas son propias del lenguaje periodístico,
y sirven para actualizar y acercar hechos pasados al momento de le lectura.
MECANISMOS DE COHESION.
La coherencia del texto está asegurada al referirse todo él a la familia
Vicario; en concreto, se describe a cada uno de sus miembros.
La cohesión lingüística de todo el texto, especialmente de las cuatro
partes en las que se ha dividido, se logra con la inclusión de términos
correspondientes a dos isotopías. La primera estaría formada por palabras
pertenecientes a la familia 2. Por ejemplo, padre
2, el honor de la casa 3, madre 6, atención del esposo y crianza de los hijos
6, las dos hijas mayores 7, los hermanos fueron criados… 10, habían sido
educadas 10, esposo 11, hijos 12,
gemelos 14, hija intermedia 15, crianza 11. Una segunda isotopía estaría
formada por una serie de adjetivos que son utilizados para fijar el carácter de
los miembros de la familia: manso y un
tanto afligido 4, carácter 7, afligido
8, educadas 33, perfectas 34, desamparado 37 pobreza de espíritu 47, desvalido
50, penuria de espíritu 60.
Además observamos los siguientes enlaces léxicos que permiten ir
cohesionando las oraciones del texto: en la oración 2, línea 1, padre es hirperónimo de hija en la oración anterior; del mismo
modo que madre, de la línea 3,
también es hiperónima con respecto a hija
e cohipónima con respecto a padre.
Algunos mecanismos lingüísticos que unen las partes en las que hemos
dividido el texto son los siguientes. La primera parte y la segunda mediante el
posesivo su, enlace anafórico, que se
refiere a Ángela Vicario. La segunda parte se une a la tercera mediante enlaces
anafóricos: ellas 10, se refiere a
las hermanas mencionadas en 13. En la 11 encontramos elipsis, al suprimirse el
sujeto: (ellas, las dos hermanas) sabían.
La tercera parte con la cuarte mediante enlaces léxicos al repetirse
nombres de personas ya mencionados: Ángela
Vicario, mi madre 23.
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Te presento esta novela ambientada en Salamanca que acabo de publicar, por si te animas a leerla. SINOPSIS El asesinato de un diputado en un museo de Madrid lleva a un inspector inexperto a Salamanca, circunscripción por la que es electo el difunto. Durante la estancia en la ciudad se adentrará en el mundo académico, político y social en busca de indicios que expliquen los motivos que han llevado al verdugo a cometer tal atrocidad. El proceso indagatorio conducirá al detective a plantearse alguno de los principios por los que ha de regirse en su oficio, después de entrevistarse con testigos poco habituales que no parecen entristecerse con la muerte del político y que no aportan datos significativos del caso. El ambiente de la localidad universitaria de principios de los noventa del siglo pasado, extraño para el protagonista, más la resolución del caso, le dejarán la sensación de fracaso de su valía profesional y, sobre todo, del papel que le corresponde como agente al servicio de la justicia. Puedes conseguir la novela en papel (16 €) o formato ebook (4,49 €) en varias plataformas on line, tanto en España, como en otros países -la forma más rápida en cualquier país es a través de AMAZON:
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