Ya por la ciudad de Burgos el Cid Ruy Díaz entró.
Sesenta pendones lleva detrás el Campeador.
Todos salían a verle, niño, mujer y varón,
a las ventanas de Burgos mucha gente se asomó.
¡Cuántos ojos que lloraban de grande que era el dolor!
Y de los labios de todos sale la misma razón:
"¡Qué buen vasallo sería si tuviese buen señor!"
De grado le albergarían, pero ninguno lo osaba,
que a Ruy Díaz de Vivar le tiene el rey mucha saña.
La noche pasada a Burgos llevaron una real carta
con severas prevenciones y fuertemente sellada
mandando que a Mío Cid nadie le diese posada,
que si alguno se la da sepa lo que le esperaba:
sus haberes perdería, más los ojos de la cara,
y además se perdería salvación de cuerpo y alma.
Gran dolor tienen en Burgos todas las gentes cristianas
de Mío Cid se escondían: no pueden decirle nada.
Se dirige Mío Cid adonde siempre paraba;
cuando a la puerta llegó se la encuentra bien cerrada.
Por miedo del rey Alfonso acordaron los de casa
que como el Cid no la rompa no se la abrirán por nada.
La gente de Mío Cid a grandes voces llamaba,
los de dentro no querían contestar una palabra.
Mío Cid picó el caballo, a la puerta se acercaba,
el pie sacó del estribo, y con él gran golpe daba,
pero no se abrió la puerta, que estaba muy bien cerrada.
La niña de nueve años muy cerca del Cid se para:
"Campeador que en bendita hora ceñiste la espada,
el rey lo ha vedado, anoche a Burgos llegó su carta,
con severas prevenciones y fuertemente sellada.
No nos atrevemos, Cid, a darte asilo por nada,
porque si no perderíamos los haberes y las casas,
perderíamos también los ojos de nuestras caras.
Cid, en el mal de nosotros vos no vais ganando nada.
Seguid y que os proteja Dios con sus virtudes santas."
Esto le dijo la niña y se volvió hacia su casa.
Bien claro ha visto Ruy Díaz que del rey no espere gracia.
[…]
ESTRUCTURA EXTERNA.
Se trata de un
fragmento en verso perteneciente al Cantar del Destierro del Poema de Mío Cid.
Es un texto fundamentalmente narrativo y descriptivo, aunque también
encontramos diálogo en estilo directo a partir del verso 28, en el que la niña
intenta convencer al héroe de que salga de la ciudad; por tanto, en este
fragmento también encontramos argumentación: No nos atrevemos, Cid, a darte asilo por nada,
/porque si no perderíamos los haberes y las casas, /perderíamos también los
ojos de nuestras caras. (V. del 31 al 33)
Desde un punto de vista métrico hemos de anotar las siguientes
características: los versos son amétricos, aunque tienden a regularizarse en 16
sílabas; por tanto, son versos compuestos de arte mayor, con una cesura que
divide los versos en hemistiquios desiguales -heterostiquios. La rima es
asonante en todos los versos, por tanto, continua. Los versos forman dos series
-dos tiradas-, cada una con una rima diferente: la primera del verso 1 al 7,
con rima aguda en -ó; y la segunda, del verso 8 al 37, con rima llana en a-a.
ESTRUCTURA INTERNA.
Podemos señalar los siguientes núcleos temáticos del texto:
1/7: Descripción de la entrada del héroe en la ciudad de Burgos seguido
por sus huestes y también descripción de la compasión que sienten sus
habitantes por la injusticia que sufre.
8/17: Los burgaleses no pueden saludar ni recibir en Burgos al Cid
porque una carta real ha prohibido albergarlo.
18/26: El Cid, viendo tal recibimiento, se dirige a la posada donde
habitualmente se hospedaba, pero nadie le abrió a pesar de los gritos de la
hueste que acompañaba al héroe.
27/37: La única que se atreve a explicar ese mal recibimiento es una
niña.
TEMA.
Recibimiento hostil que los burgaleses hacen al Cid al pasar éste por
la ciudad, a consecuencia de una orden real.
RESUMEN.
Los burgaleses,
al ver pasar al Cid y sus hombres, sienten lástima de él, pero se esconden en
sus casas porque una carta del rey prohíbe bajo amenazas severas hospedar al
caballero. En esta tesitura, el Cid se dirige a donde se alojaba otras veces y
comprueba que no le abren ni ante las voces insistentes de sus hombres ni con
la patada que él mismo da enfurecido a la puerta. Tan solo una niña se atreve a
hablar para rogarle que no les comprometiera porque una carta real había
prohibido darle alojamiento.
ANÁLISIS
DE LA FORMA.
Plano
prosodemático.
La entonación
predominante es la enunciativa, como corresponde a una narración de unos hechos
que acaecen a unos personajes que no se identifican con el juglar narrador. Las
acciones se desgranan en la historia sin que el narrador proyecte su
subjetividad, nada más que cuando expresa el dolor de los burgaleses con
enunciados exclamativos 5 y 7: ¡Cuántos ojos que lloraban de grande que era el dolor! /Y de los
labios de todos sale la misma razón: / "¡Qué buen vasallo sería si tuviese
buen señor!"
Nos encontramos varios vocativos
con una entonación exclamativa -apóstrofes: Campeador,
31 y 34, al igual que el epíteto épico de 28: Campeador que en bendita hora ceñiste la espada.
Plano morfosintáctico.
Los adjetivos del texto no son muchos. Hay que tener en cuenta su
carácter narrativo y dinámico. En cuanto a la clase de adjetivos los hay
especificativos y pospuestos: noche
pasada (10), gentes cristianas
16; antepuestos: grandes voces, real
carta. Tal vez los más interesantes sean los adjetivos del 11: llevaron una carta con severas –epíteto- prevenciones y fuertemente sellada –adjetivo
ponderado con un adverbio. De manera especial se describe la orden a la que
tienen tanto miedo como para no dar acogida al Cid. Hemos de tener en cuenta
que esos mismos adjetivos los repite la niña al final del texto en el verso 30.
Los verbos
son muchos
con lo cual el texto adquiere mucho dinamismo. La variedad de tiempos verbales
tiene que ver con el acto comunicativo en el que se desarrolla el discurso; es
decir, hemos de figurarnos al juglar rodeado de público al que va contando,
describiendo, representando la historia..., con el afán de aproximar los hechos
pasados al momento del recitado. Esta
alternancia de tiempos evita la monotonía narrativa.
Así nos encontramos con: pretéritos
perfectos, que es un tiempo narrativo, entró
1, asomó 4...; pretéritos imperfectos, que se usa sobre todo en las descripciones,
salían a verle 3, lloraban 5, osaba 8,
escondían 17...; presentes de indicativo, con valor de presente
histórico:
lleva 2, sale 6, tiene 9, tienen 16,
pueden 17, se dirige 18
La sintaxis está acorde al carácter descriptivo/narrativo del texto: abundan las
estructuras sintácticas propias de este discurso: simples 1/7, 22, 23: Ya por la ciudad de Burgos el Cid Ruy Díaz
entró. / Sesenta pendones lleva detrás el Campeador. / Todos salían a verle,
niño, mujer y varón, /a las ventanas de Burgos mucha gente se asomó; coordinadas
8/9: De grado le albergarían, pero
ninguno lo osaba, / que a Ruy Díaz de Vivar le tiene el rey mucha saña y en
los versos 24/26, 36737; subordinadas
sustantivas de CD de estilo indirecto: 10/15: mandando que a Mío Cid nadie le diese posada, / que si alguno se la da
sepa lo que le esperaba: / sus haberes perdería, más los ojos de la cara, / y
además se perdería salvación de cuerpo y alma.
En el texto hay algún detalle que pone de manifiesto la eliminación de
todo lo accesorio, como en el diálogo de la niña con el Cid, que no hay verbos
introductorios ni respuesta de éste. Hay que recordar que el juglar no puede ´enrollarse`.
La transmisión oral por medio del canto o del recitado se muestra en
la aparición de figuras retóricas relacionadas con la repetición, que favorece
el ritmo. Es el caso de los elementos binarios (“los cuerpos y las almas”, “los bienes y las casas”).
Encontramos las siguientes figuras literarias desde este plano del
lenguaje: pleonasmos, muy propios de los cantares: V. 3 Todos salían a verle, niño, mujer y varón, [en la cita anterior hay
también una pequeña enumeración]; en el verso 5, Cuantos ojos que lloraban y en el verso 14, más los ojos de la cara.
Plano
léxico-semántico.
La mayor parte de los sustantivos son concretos. Estamos ante una
narración de hechos acaecidos a unos personajes. En general, el léxico es
sencillo.
Nos encontramos con epítetos épicos, que son una característica de los
cantares de gesta y que sirven para caracterizar de una manera rápida y
repetitiva a los principales personajes: campeador
que en bendita hora ceñiste espada, verso 28.
Los principales campos semánticos que encontramos se refieren a:
*Hospedaje: albergarían, dar posada, puerta cerrada, abrir, los de dentro, acogeros...
*Sentimientos de odio, ensañamiento: saña, no osar decir, miedo al rey, prohibir, no tener la gracia, no
contestar palabra.
*Tropa militar: guerreros,
grandes voces, espoleó, su caballo, estribo, patada. Campeador, descabalgaba,
espada.
Como hemos visto en los anteriores planos, apenas encontramos figuras
literarias. La narración busca despertar el interés por la historia en sí
misma, sin hacer uso de adornos literarios. Tan solo encontramos las siguientes
metonimias: ¡Cuántos ojos que lloraban de
grande que era el dolor! 4, y ...de
los labios de todos sale la misma razón... 6; se utiliza ojos en vez de
personas y labios por boca.
ANÁLISIS DEL
CONTENIDO. ¿Qué características de los cantares de gesta podemos ver en este
texto?
Nos encontramos con un fragmento que pertenece al primero de los
cantares, al Cantar del destierro, cuando Alfonso VI expulsa a su vasallo de
las tierras de Castilla. En este sentido es necesario recordar una de las
características de la épica castellana, que es su base histórica: casi todos
los personajes que aparecen en el cantar existieron realmente; y también los
hechos que protagonizaron fueron ciertos. Esto no quiere decir que el cantar
sea un documento exclusivamente histórico.
Este carácter realista también se puede observar en otros detalles: los
lugares en los que se protagonizan los hechos existen: Burgos, Santa María...; los
gestos descritos por el juglar referidos al héroe son los propios de una persona
de carne y hueso que se encuentra en la situación del Cid: como cuando no le
abren y enfadado da una patada a la puerta... Estos detalles nos hacen
verosímil la narración.
Sin embargo, y como ya he comentado anteriormente, no todos los hechos
narrados son históricos. En este fragmento nos encontramos con un pasaje, el
del encuentro del Cid con la niña, que con toda seguridad es de invención del
juglar. Y no está mal colocado. Se establece una antítesis temática muy
efectiva: la dureza militar de una tropa en camino del exilio es contrapuesta a
la emotividad de una niña que ruega al héroe que no haga nada que pueda
comprometer a los habitantes.
Otro aspecto a comentar son las notas que el juglar utiliza para
caracterizar al héroe: la admiración popular, -los burgaleses se identifican
con el Cid, al que consideran un buen noble.
Algunas notas más que se pueden observar en el texto que identifican a
los cantares de gesta son: su métrica irregular ya comentada, el anonimato en
cuanto a su autoría, los hechos narrados se refieren al reino de Castilla...
El texto es un reflejo de la sociedad y de la historia medieval: el
Cid es un personaje medieval. Reconquista tierras a los moros, pero también
lucha contra otros nobles cristianos, algo normal de esa época.
Hay otro dato curioso cuando en el verso 16 se afirma: Gran dolor tienen en Burgos todas las gentes
cristianas... ¿Tan solo se compadecían los cristianos? ¿Todos los
habitantes de Burgos eran cristianos? No, sabemos que hay otros habitantes de
religión judía que probablemente les diera igual la suerte del Cid. Hemos de
recordar cómo antes de salir de Burgos engaña a unos judíos haciéndoles creer que
un arca llena de arena contenía todas sus riquezas.
Por último, hay que señalar que el género literario que refleja el
mundo de la nobleza es la épica, así como el de la lírica es propio del pueblo
más bajo.
CONCLUSIONES.
Poema épico en versos amétricos con tendencia a regularizarse en 16
sílabas -hexadecasílabos-, rima monorrima asonante. Los versos forman series
irregulares.
El poema muestra una gran agilidad narrativa conseguida gracias a la
presencia de numerosos verbos. En cuanto los tiempos, quizá lo más resaltable
es el uso del presente continuo o histórico por la gran plasticidad con la que
presenta las escenas.
El juglar no utiliza ningún recurso ornamental: no hay figuras
retóricas.
Además, hemos de resaltar la habilidad del juglar para pasar de un
ambiente guerrero a un ambiente más humano y tierno, como es el pasaje de la
niña.
Por último, señalar el carácter realista y verídico del texto.
OPINIÓN PERSONAL.
Este texto es muy interesante porque es muy representativo de la épica
en general y de la obra en particular, sobre todo por la capacidad
narrativa-interpretativa del juglar.
Un poco de publicidad personal...
Este uso de los
tiempos permite casi ver los hechos como si estuvieran ocurriendo en ese
momento.
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