ACTO I.
Escena I. Fuera
del castillo. Por la noche.
Se produce el
cambio de guardia. Los centinelas entrantes son acompañados por Horacio, un
amigo de Hamlet, para que sea testigo de la aparición de un espectro sucedida
la noche anterior. Los guardias están nerviosos ya que, además de este
fenómeno, hay mucho ajetreo militar, tanto de día como de noche, porque se teme
un ataque noruego para recuperar unas tierras que ganó el rey Hamlet en un
combate personal con Fortimbrás padre.
Durante la
guardia, aparece de nuevo el espectro, que identifican con el rey recientemente
fallecido. Los centinelas animan a que Horacio se dirija a él para ver qué
quiere. El espectro aparece y desaparece. Cuando intenta hablar, canta un
gallo, con lo cual se detiene y se marcha definitivamente.
[Se producen
dos salidas del espectro. La segunda vez, cuando canta el gallo, se retira.]
[Religión: Se
hace referencia al 25 de diciembre, noche que se conmemora el nacimiento de
Cristo, para mencionar una leyenda que refiere a que en esa noche los gallos no
paran de cantar para ahuyentar los malos espíritus.]
Escena II. Sala de palacio.
El rey da noticia
de la muerte de su antecesor y de la boda que acaba de celebrarse entre él y la
reina Gertrudis. Se despacha una embajada al rey de noruega, tío de Fortimbrás
hijo, -que está enfermo y alejado de las intrigas palaciegas de su país- para
darle a conocer los preparativos bélicos del sobrino contra Dinamarca.
Por otra parte,
Laertes, hijo de Polonio, el chambelán
del rey, le pide permiso para regresar a Francia, una vez acabados los festejos
de la coronación.
Y al ver a Hamlet
hijo triste y alicaído, le intentan animar para que supere el dolor producido
por la muerte de su padre y abandone el luto y la tristeza, pues la muerte es
algo natural. Así mismo, el rey le ordena que abandone los estudios en
Wittemberg y permanezca en la corte.
Al quedarse solo
Hamlet desea la muerte –suicidarse si no estuviera mal visto- por la vergüenza
que siente por su madre, que se ha casado al mes de morir su marido con el
hermano de éste; es decir, con su cuñado. Esto Hamlet lo considera un incesto.
Se reúnen Horacio,
amigo íntimo del príncipe y compañero de estudios en Wittemberg, y que ha
acudido a los funerales, y los centinelas a los que se les ha aparecido el
espectro del rey con Hamlet para comunicarle estos hechos. Este fenómeno lo
interpreta el joven como síntoma de que algo turbio está sucediendo.
ESCENA III. (En
casa de Polonio).
Laertes, hijo de
Polonio, antes de partir aconseja a su hermana Ofelia que no crea en el amor de
Hamlet ni se enamore de él, porque por su posición él no es dueño de su
voluntad, que está supeditada a los intereses del trono.
Aparece el padre
para antes de despedirse darle una serie de consejos de buen gobierno
individual. Cuando se quedan solos padre e hija, le pregunta él de qué han
estado hablando. Al saberlo le ordena que no vuelva a ver al príncipe.
[Espíritu
reformista: crítica al comportamiento de ciertos sacerdotes (Cátedra 157)]
ESCENA IV. Ante
el castillo. Segundo día. Las doce de la noche.
Aparece el
espectro del fallecido rey Hamlet y conmina al hijo a que se aparte con él para
hablar a solas. Horacio y sus compañeros le intentan convencer de que no lo
haga.
[Hamlet no
tiene miedo del espíritu. Por otra parte hay un concepto cristiano del ser
humano: cuerpo y alma. La parte que es inmortal es la última.]
ESCENA V.
El espectro se
presenta a Hamlet como su padre, condenado a vagar por la noche mientras se purifica
de los pecados cometidos. De todas maneras, lo que le interesa al espíritu es
comunicar a su hijo que vengue su muerte. Le cuenta que su asesino es su hermano,
el actual rey, y que la causa de su muerte no fue la picadura de una serpiente
que dicen le atacó mientras dormía una siesta en el jardín, sino que fue su
hermano el que vertió jugo de tejo en su oído, cuyo efecto fue paralizar el
riego sanguíneo. Le pide que vengue su muerte, pero que a su madre no la toque.
Cuando regresan
le preguntan de qué han hablado, pero Hamlet no suelta prenda y les exige que
juren de que no hablarán de la aparición del espectro con nadie.
ACTO SEGUNDO.
ESCENA I. En casa
de Polonio. Éste envía a su criado REINALDO a París con unas cartas y dinero
para su hijo Laertes. Le pide que averigüe qué hace en la ciudad y para ello le
ordena que se invente alguna mentira de su vida y que las cuente para tirar de
la lengua a aquellas personas con las que hable. Cuando sale el criado, llega
Ofelia que dice a su padre que Hamlet se ha presentado en sus dependencias y ha
mostrado un comportamiento extraño. Esta conducta del príncipe está relacionada con el rechazo de ella
siguiendo los consejos de su padre y de su hermano.
[Transcurso
del tiempo. Se supone que ha pasado un tiempo: ¿un mes?, ¿dos meses? En el
anterior acto los hechos ocurren en una misma jornada y con un orden verosímil.
Pero aquí, ha de haber pasado ese tiempo porque no tiene mucho sentido que un
padre mande a un criado inmediatamente nada más salir el hijo de casa.]
ESCENA II. (Sala
del castillo) Los reyes piden a dos jóvenes conocidos de Hamlet, ROSENGRATZ y
GUILDENSTERN, que intenten cambiar el ánimo abatido del príncipe con entretenimientos
joviales. Los reyes no comprenden el cambio del joven, tanto en la vestimenta
negra como en su actitud abatida.
[Se nombra por
primera vez la palabra locura. Lo hace Polonio, que cree que Hamlet se ha
vuelto loco de amor por su hija Ofelia. En cambio, Gertrudis, la reina, cree
que el comportamiento extraño de su hijo está relacionado con la muerte de su
padre y su inmediata boda con el nuevo rey.]
El rey Claudio
recibe a los dos embajadores que había despachado a Noruega para entrevistarse
con el rey de ese país. El encargo que llevaban era informarle, pues por su
enfermedad no estaba muy pendiente de lo que pasaba en su reino, del
reclutamiento de hombres para luchar contra Dinamarca. Enterado el rey noruego
del mensaje, había llamado al promotor de esa campaña bélica, su sobrino, el
joven Fortimbrás, para disuadirle de su empeño a cambio de la concesión de una
renta y de permitir que el ejército creado atacara a Polonia. A este fin, los
embajadores, transmiten la petición de licencia para que esa tropa pase por
Dinamarca camino de Polonia.
[Transcurso
del tiempo. Estos embajadores habían partido para Noruega en el primer acto; en
el segundo, han regresado con el encargo cumplido.]
Concluida la
audiencia a los embajadores, Polonio muestra una carta escrita por Hamlet a su
hija en la que éste le declara su amor. El chambelán cree que la causa de la
tristeza del joven es por el despecho con el que ha sido tratado por su hija.
De todas maneras para comprobarlo acuerdan provocar un encuentro para observar
cómo reacciona él.
Polonio se
entrevista solo con Hamlet, que se comporta y habla de manera absurda, aunque
la impresión que saca el viejo es que su discurso mantiene cierta lógica.
Después Hamlet se
encuentra con sus amigos ROSENGRATZ y GUILDENSTERN alegrándose de verlos; no
obstante, rápidamente les espeta la cuestión de si han llegado voluntariamente
o han sido los reyes los que les han mandado buscar.
[Hamlet
describe cuál es su estado de ánimo.]
Sus amigos le
anuncian que llegan a la corte una compañía teatral que era conocida del
príncipe y que era de su gusto. Hamlet es un incondicionaldel teatro; a Polonio
le disgusta y se aburre cuando se recitan unos versos en su presencia.
[Se da información
del mundo del teatro, del Globe, de las compañías formadas por niños. Se afirma
que las obras de teatro reflejan lo que sucede en la sociedad.]
Antes de que
Polonio los acomode en el castillo, Hamlet se entrevista con el primer actor
para saber si sería capaz de aprenderse unos versos de su invención para
incluirlos en la obra que representarían al día siguiente.
Al quedarse solo,
Hamlet se lamenta de su poca iniciativa para vengar la muerte de su padre.
Además, duda de que la aparición del espíritu de su padre sea cierta o bien cosa
del Diablo que se le aparece con la intención de confundirle. Por eso, para
averiguar y asegurarse de que su tío es el culpable, se ha propuesto observarle
mientras los actores representan por encargo de él la muerte del difunto rey
Hamlet.
[Consideraciones
sobre el teatro en su modalidad de psicodrama]
[En esta
escena se muestra a un Hamlet miedoso y cobarde]
ACTO III.
ESCENA I. (Sala del castillo)
El rey se
entrevista con Rosengratz y Guildenstern que le informen de sus averiguaciones
y de si han sido capaces de distraerlo. La respuesta es que Hamlet procura
evitarlos; sin embargo, le comunican que la compañía de teatro que acaba de
llegar ha despertado su interés y ha propuesto que los monarcas acudan a una
función para el día siguiente.
El rey se queda
solo con Polonio y se esconderán para espiar un encuentro de Hamlet y Ofelia
para comprobar si la locura de éste es consecuencia del enamoramiento de la
muchacha.
En este momento
es cuando se produce el monólogo del Ser o no ser, en el que se plantea
la incertidumbre entre vivir sufriendo y aguantando la injusticia o morir y
acabar. La duda surge si en ese morir hay una vida, un sueño que atormente.
Ante esa inseguridad, se opta por continuar viviendo aunque sea sufriendo.
Se produce el
encuentro de Ofelia y Hamlet. Ella le devuelve las cartas que le había enviado
cuando la amaba. Él le confirma que la amó, pero ya no. Le recomienda de manera
irrespetuosa que se meta en un convento, que no se case. Ella no lo entiende y
cree que está loco.
El rey, después
de oír la conversación, saca la conclusión de que su sobrino no ama a la hija
de Polonio, y que la causa de su locura, por tanto, no es el amor. Piensa que
puede ser un peligro y proyecta alejarlo de la corte para lo cual lo enviará a
Inglaterra con la disculpa de que cobre unos impuestos.
ESCENA II (Sala
del castillo)
Hamlet aconseja
al primer actor de cómo debe ser su elocución, de cómo deben ser sus movimientos
de manos y de cómo deben actuar los graciosos en las obras.
[Apreciaciones
sobre el teatro, páginas 56 y 57]
La función va a
comenzar con la presencia de los reyes. Antes del comienzo Hamlet pide a
Horacio que observe las reacciones del monarca durante la representación. Antes
el príncipe le ha dicho a Horacio que es la persona menos interesada y más
templada, y su mejor amigo.
[¿Fallo argumental?
Se supone que Hamlet ha contado a su amigo cómo fue la muerte de su padre (pág.
58), algo que no se ha representado y que contradice lo sí representado antes:
la negativa del príncipe a relatar a Horacio y a los centinelas el contenido de
la entrevista que había mantenido con el espectro.]
[Nuevas
referencias al teatro: Polonio ha sido actor y ha representado la obra Julio
César en la que él hacía el papel de emperador y era ejecutado por Bruto.]
Los asistentes se
acomodan para ver la representación y Hamlet pide permiso a Ofelia para recostarse
en su regazo.
Lo primero de la
función es una pantomima donde se representa la muerte del rey en el jardín.
[En esta parte
observamos teatro dentro del teatro]
A continuación se
representa un diálogo de un rey con una reina en el que él le anuncia su
próxima muerte. La reina le promete que nunca volverá a querer a ningún hombre.
Ofelia y Hamlet
comentan el desarrollo de la obra. Él le va explicando el argumento por lo que
la joven le comenta irónicamente que es un buen coro [Referencia a la
tragedia griega]. Claudio recela de lo que se representa, que es el
envenenamiento de un rey. Hamlet intenta que no sospeche y que aguante viendo
la obra todo el tiempo que pueda. Aunque cuando un personaje vierte veneno en
la oreja del monarca, Claudio para la obra.
Horacio y Hamlet
se han percatado de la furibunda reacción del rey, que se ha retirado a sus
habitaciones. Sus antiguos amigos Rosengrantz y Guildenstern le van a buscar de
parte de su madre para que le explique qué ha pasado. Los dos amigos le piden
que les cuente lo que le sucede para poder ayudarle, pero al igual que
Guidenstern no es capaz de tañer una flauta, tampoco logra la confianza
necesaria para que el compañero se sincere.
Polonio le
reitera a Hamlet que su madre quiere hablar con él y se propone contenerse para
no agredirla físicamente, aunque piensa zaherirla de palabra.
[Invocación a
la noche, como momento idóneo para la brujería, lo satánico y para la venganza,
pág. 67 ]
[Idea peyorativa
de cómo son las mujeres, pág. 69]
ESCENA III. (Sala
del castillo)
El rey encarga a
Rosengrantz y Guildenstern que se preparen para acompañar a Hamlet a Inglaterra
pues se ha convertido en un loco peligroso que puede atentar contra él.
[Reflexiones sobre la importancia de un rey
en un estado, pág. 68]
El rey se queda
solo y muestra sus dudas y el sufrimiento que padece por haber matado a su hermano
el rey Hamlet. Sabe que, aunque pueda mentir a los hombres, no puede engañar a
Dios. Sin embargo, es incapaz de arrepentirse y declarar la verdad y asumir las
consecuencias.
Hamlet ve solo al
rey rezando y cree que es un buen momento para vengar a su padre matando a su
tío, pero al verlo en esa actitud tan contrita cree en que si lo mata puede ir
al cielo, mientras que la muerte de su padre ocurrió sin estar preparado. Por
lo tanto pospone la venganza hasta encontrar una circunstancia desfavorable
para el alma del rey.
[Referencias a la Eneida de Virgilio en los
versos que recitan el primer actor y Hamlet después de saludarse, pag. 315]
ESCENA IV.
(Habitación de la reina)
Antes de que
Hamlet llegue a las dependencias de su madre, Polonio se esconde detrás de un
tapiz con el objeto de oír la conversación. La reina quiere reprender la
conducta de Hamlet, pero él es el acusador y de tal modo lo ve la reina que
piensa que la va a agredir por lo que Polonio delata su presencia y Hamlet, sin
saber de quién se trata, aunque esperaba que fuera el propio rey, lanza una
cuchillada a través del tapiz que acaba con la vida del chambelán. Hamlet le
cuenta la verdad sobre la muerte de su anterior marido y le echa en cara que
haya sido capaz de enamorarse de otro hombre de mucha menor valía.
Mientras está
hablando con su madre, el espectro (es de noche) vuelve a aparecer ahora en el castillo,
en la habitación de la reina, para recordar a Hamlet lo que tiene que hacer y
para que sea la voz de la conciencia de su madre. El joven cree que su madre
también ve y oye al espectro, pero no es así, por lo que ella cree que su hijo
está loco. Él insiste para que su madre se arrepienta de su conducta y le
propone que a partir de ese momento no comparta lecho con el rey. Su hijo
confiesa que no está loco, sino que se lo hace. Se despide antes de dirigirse a
Inglaterra acompañado de sus antiguos compañeros.
Hamlet sale de la
escena arrastrando el cuerpo de Polonio.
ACTO IV.
ESCENA
I y II. (Sala del castillo)
La reina comunica
a su marido que Hamlet acaba de matar a Polonio. Gertrudis cree que su hijo
está completamente loco; para nada ha servido las palabras de Hamlet para que
se arrepintiera. Después de este suceso la salida de Hamlet de Dinamarca ha de
realizarse de manera inmediata. El rey envía a Rosencrath y a Guildestern que
vayan a buscar el cadáver de Polonio para trasladarlo a la capilla. Sin
embargo, los recaderos solo obtienen la burla del príncipe, que, además, les
acusa de haberse convertido en unos sirvientes incondicionales del rey.
ESCENA III. (Sala
del castillo)
El rey recibe a
Rosencrath y a Guildestern que le comunican que noson capaces de averiguar
dónde está el cadáver. Claudio, reflexionando, determina no castigar a Hamlet
pues teme las reacciones del pueblo. Por ello pretende alejarlo de la corte,
aunque procurando que no vea una relación entre muerte y viaje. En la entrevista
del rey y el príncipe éste confiesa que el cuerpo de Polonio está en las
galerías. El rey le ordena partir esa misma noche para Inglaterra. Rosencrath
y Guildestern llevan una carta con
órdenes para ajusticiar al príncipe una vez que lleguen allí.
ESCENA IV. (Una
llanura de Dinamarca)
[¿Parece lógico
que Hamlet embarque para Inglaterra; sin embargo, en la escena lo encontramos
en Dinamarca?]
La comitiva en la
que va Hamlet se encuentra con el ejército noruego que avanza por Dinamarca
hacia Polonia. Al saber el motivo del enfrentamiento, una franja de terreno
insignificante, el príncipe reflexiona sobre la pasividad, la inactividad
propia, incapaz de vengar a su padre mientras esos dos ejércitos se enfrentan
por una cuestión de honor.
ESCENA V. (En palacio)
Horacio comunica
a la reina el comportamiento trastornado de Ofelia, que pide entrevistarse con
los reyes. Cuando está en su presencia observan la locura de la joven que
recita una historia de poco recato. Los monarcas creen que su locura es debida
al alejamiento de Hamlet y al enterramiento secreto del cuerpo de su padre. El
rey se da cuenta de que no están obrando razonablemente y que los males se suceden:
el entierro secreto de Polonio, la locura de Ofelia, el pueblo inquieto y la presencia
de Laertes que acaba de llegar de Francia para vengar a su padre. Éste ha
logrado amotinar a un grupo de hombres; no obstante, el rey logra aplacarlo echando
las culpas al huido Hamlet. Ofelia entra demostrando ante su hermano el mal
estado mental en el que se encuentra. El rey logra aplacar a Laertes diciéndole
que busque a unos amigos que juzguen su comportamiento y que si le encuentran
culpable, para él será la corona.
ESCENA VI.
Horacio recibe de
un mensajero una carta de Hamlet en la que le relata cómo en el viaje a
Inglaterra se vieron atacados por un barco corsario. En el enfrentamiento, él
saltó al barco enemigo mientras al resto de la tripulación no le dio tiempo a
saltar porque el navío viró. Sin embargo, al quedar prisionero, no le trataron
mal y quiere corresponderles su hospitalidad. En la misiva le pone en aviso de
lo poco fiables que son Rosencrath y Guildestern.
ESCENA VII.
El rey ha logrado
convencer a Laertes de que el culpable es Hamlet y que si no ha actuado contra
él es por el cariño de la reina por su hijo y por el amor que el pueblo siente
por el príncipe. Sin embargo, no ha olvidado el asunto.
Estando tratando
este asunto, un mensajero le entrega una carta de Hamlet en la que le comunica
su regreso. El rey Claudio se propone castigarlo si no accede a salir de nuevo
del reino. Para eso cuenta con la colaboración de Laertes, que se deja guiar
por el rey en sus ansias de venganza.
El plan que
preparan es el siguiente. En la corte es conocida la maestría de Laertes en el
arte de la esgrima y parece ser que Hamlet le envidia. Lo que quiere el rey es
preparar un combate como si fuera espontáneo, no planificado. Al jovenle parece
bien; además, piensa aplicar en el filo de la espada un veneno que al menor
rasguño que haga brotar sangre causará la muerte segura. Si este plan fallara,
el rey ofrecerá a Hamlet una copa envenenada también. En esto llega la reina
con la noticia de que Ofelia ha aparecido muerta, ahogada. Según cuenta, la
muchacha estaba en la ribera de un río, al lado de un sauce, donde se subió a
colgar unas coronas tejidas de flores. Una de las ramas se rompió cayendo al
agua donde se mantuvo a flote un instante mientras cantaba hasta que al final
sus propias ropas empapadas la hundieron.
ACTO V
ESCENA I.
Dos sepultureros
comentan la muerte de Ofelia mientras preparan su tumba. A la chica la van a
enterrar cristianamente, cosa que no le parece bien a uno de los hombres pues
cree que se suicidó, -por lo tanto, su opinión es que no lo merece-, pero el
otro comenta que un juez ha determinado que fue un accidente. En lo que están
de acuerdo es que si se han tomado tantas molestias para dirimir cómo fue su
muerte, es porque era una persona principal.
Hamlet y Horacio
se los encuentran alegres, ajenos a la tragedia, realizando su tarea y viendo
cómo sin respeto tratan las calaveras y despojos que sacan para excavar la
tumba. Hamletreflexiona en qué se convierten los seres humanos cuando se
mueren: en nada. Al final, le comunican la muerte de Ofelia.
[Los
sepultureros son los clowns, los graciosos. Su lenguaje es procaz, provocativo
e ingenioso. Hamlet desiste de darles coba].
[Hay un
detalle que sirve para organizar cronológicamente los hechos: el sepulturero
ejerce su oficio desde que el rey Hamlet venció a Fortibrás y nació Hamlet
hijo, hace 30 años.]
A través de los
sepultureros, Hamlet se entera de la visión que el pueblo tiene de él y de los
acontecimientos que se están viviendo. Continúan conversando cuando aparece
otra calavera que perteneció a un bufón real llamado YORICK con el que Hamlet
jugó cuando era pequeño.
En esto sale a
escena el funeral de Ofelia que, aunque se la entierra cristianamente, se
efectúa con unas pompas inferiores a su condición social. Cuando la depositan
en la fosa, primero Laertes y después Hamlet, saltan dentro para recibir el
cuerpo de Ofelia. El hermano lo rechaza y se enzarzan en una pelea de la que
los tienen que separar.
ESCENA II. (Una
sala del castillo)
Hamlet narra a su
amigo Horacio un lance de su viaje a Inglaterra; en concreto, cómo robó y leyó la carta que portaban Rosencrath y Guildestern en la
que se ordenaba su muere nada más pisar Inglaterra. Al enterarse del contenido,
sustituyó esa misiva por otra redactada por él en la que la orden era ejecutar
a los portadores de la carta. A continuación relata el ataque del barco
corsario y cómo quedó aislado en él.
En sustitución de
Rosencrath y Guildestern hay un nuevo cortesano, OSRIC, que de parte del rey
propone un duelo de esgrima entre Laertes y Hamlet; por éste apostará el rey.
El príncipe confiesa su temor a Horacio y éste le aconseja que no se bata, que
haga caso a su presentimiento. Pero el noble confía en el destino ya escrito de
cada uno y, por tanto, acontecerá lo que ya está previsto [Idea calvinista].
Antes de comenzar
el duelo Hamlet pide perdón a Laertes por todo el mal que le haya podido causar
echando la culpa de su comportamiento a la locura que le sobrevino. El huérfano
acepta las disculpas en cuanto a lo que es la cuestión personal, pero esperará
a consultar con alguien entendido para comprobar si su honor está aún
mancillado o lo ha recuperado.
Comienza el
combate y rápidamente Hamlet toca por dos veces a Laertes. El rey ofrece una
copa envenenada a su sobrino que prefiere no beber hasta que pase más tiempo.
La que sí lo hace es la reina. Continúa la pugna y en un momento dado se les
caen las espadas a los dos y sin querer las intercambian; antes Hamlet ha
sufrido un pequeño corte del arma deLaertes. Y con su espada envenenada, el
príncipe hiere a Laertes. La reina muere, pero antes dice que la causa de su
muerte es la bebida envenenada que ha tomado de la copa. Laertes también
confiesa que había envenenado su espada y que la herida de Hamlet no tiene
cura. Antes de desvanecerse éste atraviesa con la espada al rey y le obliga a
beberse el veneno de la copa.
Horacio intenta
envenenarse también, pero Hamlet le exige que viva para que cuente lo que ha
pasado.
Con el palacio
lleno de cadáveres se presentan por una parte embajadores de Inglaterra que comunican
la muerte de Rosencrath y Guildestern una vez que llegaron a Inglaterra, por
otra parte, Fortimbrás, que regresa de Polonia, al comprobar la muerte de
Hamlet y del rey Claudio, reclama sus derechos sobre la corona danesa. Horacio
cuenta a todos lo que ha ocurrido.
Un poco de publicidad personal...
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