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"Es la moda del verano y se venden como churros. Las pulseras Power Balance están a la última y entre la gente 'cool' no eres nadie si no tienes una. Primero se ve a algunos famosos lucirlas en sus muñecas y luego saltaron a los brazos de algunas víctimas. Según sus fabricantes, con sólo ponértela se "incrementa la fuerza, equilibrio, flexibilidad y resistencia". Pero, ¿son un timo o un milagroso remedio? La empresa asegura que "brinda al cuerpo nuevamente un estado de armonía y equilibrio como lo tuvo antes de la contaminación por sustancias químicas, comidas rápidas, la falta de ejercicio y el estrés". Todo ello gracias a unos hologramas que, aseguran, "reaccionan positivamente con el campo de energía del cuerpo". Lo que sí es positivo es el número de ventas, que asciende a 300.000, ya que cada una de estas pulseras ronda los 30 o 40 €. Yo pienso que el hecho de que una gran parte de sus compradores asegure que ésta funciona es debido al efe

" Los centros comerciales se localizan a las afueras de las ciudades y eso antes era un inconveniente, ahora casi todo el mundo dispone de un vehículo propio que le permite acercarse sin problemas ya que hay un horario más amplio que el de los pequeños comerciantes.  Y al estar unificados los productos en un mismo sitio, se puede realizar toda la compra de una sola vez y encontrar ofertas más económicas que ayudan en estos momentos de crisis."

"Estas mafias existen y existirán, porque aunque la gente lo sepa, nadie dice ni hace nada, solo la policía. Yo voy a hablar sobre las mafias de chicas menores que las obligan a prostituirse. Para empezar creo que hay que ser muy malo para hacer esto, pero peores son los clientes que lo saben y no dicen nada  porque si no,l es quitan el sexo y las chicas jóvenes. Las mujeres tendrían que tener muchísimo cuidado, ahora más que antes, y vigilar muchísimo los locales donde se vean cosas raras, pero ante todo tendrían que asegurarse de que la gente que hace esto esté encerrada de por vida y si salen, tenerlos vigilados. Y a las chicas proporcionarles mucha protección, porque la mayoría no denuncia ni hablan por miedo a que maten a sus familias o a ellas mismas."

Esta novela me ha gustado mucho, porque es graciosa. Yo creo que habría que representarla. Lo que más me ha gustado ha sido cuando Fernando se declaraba a Carmina y le prometía ser aparejador, casarse, después irse de allí y por último hacerse ingeniero. Lo mismo que al final de la obra, cuando Fernando hijo promete a Carmina hija, algo que no va a hacer. Me ha gustado toda la obra, pero lo que me hizo más gracia y me llamó más la atención fueron estas declaraciones de amor.

Reflexionad sobre el reportaje titulado: 'El mercado más emergente: la mujer" "Yo creo que este reportaje dice la verdad, las mujeres somos las que consumimos más . Pero esto se debe a que ahora hay mucha más igualdad. Las mujeres trabajan, pero también es porque al fin y al cabo siguen siendo las que se encargan de todo lo que tenga que ver con la economía. Son las que compran la comida, la ropa,... Y a parte de todo esto, antes al no tener igualdad y al depender del hombre, no disponían de ingresos económicos propios y se veían obligadas a estar en casa cuidando a los niños, haciendo la comida... .Y ahora al no depender de ellos, al haber más igualdad (porque las tareas y todo lo que tenga que ver con la familia se reparte...) y ganar su dinero, pueden comprar y disfrutar de más tiempo para sus cosas." "Este texto nos hace ver que hasta ahora la mujer no ha estado valorada a la hora de incorporarse en el mercado laboral. Sin embargo, recientes estudios di

Me acordaba del director, de la última vez que le vi; era un viejecito calvo, con un bigote cano, y unos ojos azules como el cielo; se llamaba don Conrado. Yo le quería como a un padre, le estaba agradecido de las muchas palabras de consuelo que ‑en tantas ocasiones‑ para mi tuviera. La última vez que le vi fue en su despacho, adonde me mandó llamar. -   ¿Da su permiso? -   Pasa, hijo. Su voz estaba ya cascada por los años y por los achaques, y cuando nos llamaba hijos parecía como si se le enterneciera más todavía, como si le temblara al pasar por los labios. Me mandó sentar al otro lado de la mesa; me alargó la tabaquera, grande, de piel de cabra; sacó un librito de papel de fumar que me ofreció también. -   ¿Un pitillo? ‑Gracias, don Conrado. Don Conrado se rió. ‑Para hablar contigo lo mejor es mucho humo. ¡Así se te ve menos esa cara tan fea que tienes! Soltó una carcajada que al final se mezcló con un golpe de tos, con un golpe de tos que le duró hasta sofoca

Crónica de una muerte anunciada de Gabriel García Márquez. Ángela Vicario era la hija menor de una familia de recursos escasos. Su padre, Poncio Vicario, era orfebre de pobres, y la vista se le acabó de tanto hacer primores de oro para mantener el honor de la casa. Purísima del Carmen, su madre, había sido maestra de escuela hasta que se casó para siempre. Su aspecto manso y un tanto afligido disimulaba muy bien el rigor de su carácter. «Parecía una monja», recuerda Mercedes. Se consagró con tal espíritu de sacrificio a la atención del esposo y la crianza de los hijos, que a uno se le olvidaba a veces que seguía existiendo. Las dos hijas mayores se habían casado muy tarde. Además de los gemelos, tuvieron una hija intermedia que había muerto de fiebres crepusculares, y dos años después seguían guardándole un luto liviano dentro de la casa, pero riguroso en la calle. Los hermanos fueron criados para ser hombres. Ellas habían sido educadas para casarse. Sabían bordar en bastid

Lectura de Historia de una escalera, de Antonio Buero Vallejo.