Comentario de texto del soneto LXXXII (La dulce boca que a ...) de Luis de Góngora
SONETO LXXXII. LUIS DE GÓNGORA
La dulce boca que a gustar convida
un humor entre perlas[1] destilado,
y a no envidiar aquel licor sagrado [2]
que a Júpiter ministra el garzón[3] de Ida[4],
un humor entre perlas[1] destilado,
y a no envidiar aquel licor sagrado [2]
que a Júpiter ministra el garzón[3] de Ida[4],
amantes, no toquéis, si queréis vida;
porque entre un labio y otro colorado
Amor está, de su veneno armado,
cual entre flor y flor sierpe escondida.
porque entre un labio y otro colorado
Amor está, de su veneno armado,
cual entre flor y flor sierpe escondida.
No os engañen las rosas[5]
que a la Aurora
diréis que, aljofaradas[6] y olorosas
se le cayeron del purpúreo seno;
diréis que, aljofaradas[6] y olorosas
se le cayeron del purpúreo seno;
manzanas son de Tántalo[7],
y no rosas,
que pronto huyen del que incitan hora
y sólo del Amor queda el veneno.
que pronto huyen del que incitan hora
y sólo del Amor queda el veneno.
ESTRUCTURA EXTERNA.
Nos
encontramos con un poema completo. Se trata de un soneto formado por dos
cuartetos y dos tercetos. Los versos son endecasílabos y riman en consonante de
la siguiente manera: ABBA, ABBA, CDE,
DCE. El poema describe la boca, los labios y la piel de una mujer. Y
recomienda no entregarse a la pasión amorosa porque al final producirá dolor en
los amantes; por tanto, diremos que el poeta intenta convencer argumentado.
ESTRUCTURA INTERNA.
Según
el contenido distinguimos dos partes en las que el poeta exhorta a no dejarse
llevar de la belleza de una mujer.
-En
los dos primeros cuartetos el poeta recomienda no besar los labios de la amada a pesar de lo atractivos
que sean.
-En
los dos tercetos exhorta a lo mismo: no dejarse llevar por el atractivo de la
piel, por el cutis de la amada porque en los dos casos, después del goce, de
que pase cierto tiempo, solo va a quedar la amargura de esa experiencia.
TEMA.
-Prevención
contra el amor.
-Recomendaciones
del poeta para no enamorarse.
RESUMEN.
El
atractivo de la boca y los labios de la amada incitan a desearla, a querer
besarla, pero el poeta recomienda no hacerlo porque no es lo que parece: esos
besos y la boca serán después los que le desprecien -veneno. Igual pasa con la
piel tersa y rosácea de la joven amada, a la que recomienda no acariciar, pues del mismo modo que se
presenta voluptuosa, después de un tiempo huirá cuando se quiera gozar de ella.
CARACTERÍSTICAS DE LA
POESÍA BARROCA PRESENTES EN ESTE TEXTO.
La
palabra amor se pone con letras mayúsculas y se le dota de un comportamiento
humano. Sin embargo, no es una representación del sentimiento de manera
general, sino que representa a la mujer. Es decir, la que rechazará al amante
es su amada.
Por
otra parte, se equipara el goce del amor humano al goce experimentado por los
dioses –divinización de la mujer. Disfrutar de los besos y caricias de la amada
es equiparable a los goces de los dioses: a no envidiar aquel licor sagrado
que a Júpiter ministra el garzón de Ida. 4.
Observamos
varias referencias mitológicas, como la comentada anteriormente, y la
referencia a Tántalo. Estas menciones son propias del Barroco y especialmente
de Góngora.
La
poesía es un exhorto o advertencia contra los males derivados del
enamoramiento. Lo que aconseja el poeta es que no confiemos en el amor por las
siguientes razones: no vamos a ser correspondidos –pesimismo propio del
momento; porque los placeres sensuales
pasan pronto –fugacidad del tiempo; y porque el ser amado se convertirá en un
enemigo –homo homini lupus. La
advertencia de que el amor es engañoso es una actitud propia del Barroco.
Las
dificultades de comprensión son notables no solo por los hipérbatos (encontramos
un desorden sintáctico extremo –hipérbaton-,
imitación de la sintaxis latina; por ejemplo, el orden de la primera
oración sería: Si queréis vida, amantes, no toquéis la dulce boca que
convida a gustar un humor destilado entre perlas y no envidiar aquel licor
sagrado que el garzón de Ida ministra a Júpiter.), sino por las referencias
mitológicas ya mencionadas. Hay que tener en cuenta que mucha poesía barroca
está dirigida a la élite que detenta el poder o a gente próxima a él, como el
círculo de escritores de la corte.
PRINCIPALES
FIGURAS LITERARIAS.
FIGURA
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VERSOS
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CITA
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EXPLICACIÓN
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Aliteración
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1/3
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La
dulce boca que a gustar convida
un humor entre perlas[8] destilado, y a no envidiar aquel licor sagrado |
Se
repiten una serie de fonemas alveolares – su punto de articulación es el
inicio del paladar (los alveolos)- r, l, s. El sonido de estos fonemas se
asemeja al fluir de la saliva en la boca.
|
Hipérbaton
|
1/4
|
La dulce boca que a gustar convida
un humor entre perlas destilado, y a no envidiar aquel licor sagrado
que a Júpiter ministra
el garzón de Ida
|
Hay
mucho desorden sintáctico. Comentamos los de esta estrofa. El orden normal
sería: La dulce boca que convida a gustar un humor destilado entre perlas
y no envidiar aquel licor sagrado que el garzón de Ida ministra a Júpiter.
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Elipsis
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6
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Entre
un labio y otro (labio) colorado
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Supresión
del sustantivo que se sobrentiende. La elisión de labio resalta el color del
mismo: rojo, símbolo de la pasión amorosa.
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Antítesis
|
El poema es una dilogía conceptual y simbólica del
amor partiendo de un presente al que se opone un después (13).
(Ahora)
dulce boca / veneno armado (Después)
(Ahora)
Humor destilado entre perlas / sierpe escondida (Después)
(Ahora)
Licor sagrado, rosas aljoforadas / manzanas de Tántalo (Después)
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||
Símil
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8
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Cual
entre flor y flor sierpe escondida
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El
amor no solo proporciona placer; en su misma esencia está lo contrario, el
dolor, escondido en la propia naturaleza del sentimiento.
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Personificación
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7
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El
amor está de su veneno armado
|
El
veneno del amor es el armamento para causar dolor al amante despechado.
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Metáforas
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2
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Un
humor entre perlas destilado
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Metáfora
pura. No aparece el término real: dientes. Se compara la blancura y
perfección de ambas cosas.
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1
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La
dulce boca que a gustar convida
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Sería
otra metáfora pura. La boca, por su forma, es la copa que el garzón de Ida sirve a Júpiter. La
boca de la amada contiene el néctar del amor cuando se la besa.
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9/12
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No
os engañen las rosas que a la Aurora
diréis
que, aljofaradas y olorosas
se
le cayeron del purpúreo seno;
manzanas
son de Tántalo , y no rosas,
|
Nos
encontramos con una serie de metáforas que podemos interpretar así: las
rosas, es el color del rostro –rosáceo, vivo, joven…-; la aurora sería la
juventud; purpúreo seno hace referencia también a la mañana y a la vida; las
manzanas de Tántalo, es el sufrimiento del amante que deseando a la amada es
rechazado por ella.
|
poema barroco fue
escrito por Luis de Góngora, máximo exponente de la corriente literaria
conocida como culteranismo, en una época en la que nuestro país pasaba de su
más alta cumbre al principio de su decadencia . Nuestro poeta cordobés vivió en
los años de los reinados de Felipe II y Felipe III. Con Felipe II compartió los
más sonados fracasos políticos, y con Felipe III España pierde su hegemonía
europea. Nuestro país se cierra a las corrientes externas, por temor al influjo
de las ideas protestantes de Lutero; además, se respira el desencanto social
por los derroches y la corrupción en la corte, ocasionado una persistente
hambruna en el pueblo. Sin embargo, la cultura vive un periodo de indiscutible esplendor,
que venía sostenido por las interesantes aportaciones del Renacimiento italiano:
antropocentrismo, humanismo, petrarquismo, neoplatonismo, etc. Los temas de la
literatura barroca serán el reflejo de las convulsos momentos sociales que se
vivían en nuestro país: el pesimismo, el desengaño, la fugacidad de la vida…El
artista busca la ornamentación y las formas desmesuradas, el enfrentamiento
entre contrarios o la exageración, como forma de evasión de una realidad que
les desagrada.
Luis de Góngora
escribió obras líricas breves, como letrillas, romances y sonetos, y poemas
mayores como la Fábula de Polifemo y
Galatea y Soledades, poemas de
una enorme complejidad que lo consagran como el máximo representante de un tipo
de poesía que perseguía un lenguaje que se apartara de lo fácilmente
comprensible, mediante atrevidos hipérbatos, perífrasis o reiteradas alusiones mitológicas,
claramente identificables en el soneto comentamos.
El tema del
poema es la advertencia de que el amor es engañoso. El yo poético advierte de
que la boca femenina, y en especial los labios, se ofrecen incitadores y venenosos,
cual manzanas de Tántalo, para dejar al incauto que los prueba muerto de amor.
El poema se
estructura en dos partes claramente identificables: una primera que ocupa la
primera estrofa, donde se nos presenta a la engañosa protagonista del poema: la
boca. La segunda parte la constituye el resto del soneto, y en ella se observa
una clara advertencia a los enamorados de que no caigan en la trampa venenosa
de los labios.
El poema es un
soneto clásico, compuesto por dos cuartetos y dos tercetos. Los versos son
endecasílabos ( arte mayor), con rima consonante ( abrazada en los cuartetos y
encadenados en los tercetos) .El marcado ritmo del poema proviene , además de
la pausa versal y el acento en la penúltima sílaba de cada verso ( ambos
inherentes al hecho poético) , del isosilabismo, la rima constante y regular ,
las figuras literarias de repetición presentes en este texto : paralelismo,
geminación, diseminación ; y a la repetición de acentos internos en las sílabas
2ª,4ª,6º,8ª 10ª; por tanto , nos encontramos ante una combinación de
endecasílabos heroicos y sáficos ( polirrítmico).
La advertencia
de que el amor es engañoso es una actitud propia del barroco, y así comienza el
poema , con un epíteto ( dulce boca), que nos presenta a la protagonista del
engaño: la boca, con el calificativo dulce del engaño. La boca cobra vida
propia (personificación) y se ofrece en un proceso de interiorización rayano en
lo sensual. El hipérbaton gustar convida incide en el engaño y en el objetivo
propuesto: gustar, para engañar. Una perífrasis, clara referencia a la saliva (ahora
néctar de dioses) remata el primer cuarteto de forma espléndida. Este humor
destilado entre perlas ( metáfora de dientes) es tan deseable ( hipérbole) como
el néctar que Gaminedesofrece a Júpiter (comparación). Los hipérbatos juegan el
papel de situar en la cadencia versal los elementos destacables en un primer
lugar.
En el segundo
cuarteto comienza la advertencia: no toquéis si queréis vida. El hipérbaton más
abrupto se explica en esta parte del poema. Todo el complemento directo del
verbo tocar es la primera estrofa; primero aparece el elemento que se ofrece y
luego, la advertencia. Continuando con la interiorización, la boca se abre para
ser labio y labio (elipsis del segundo labio) colorado, color que impregnará
todo el poema hasta su conclusión. El yo poético personifica al Amor,
otorgándole los atributos de Cupido: flechas que atrapan en las redes del amor
a sus víctimas. La siguiente comparación, serpiente escondida entre flor y flor
(germinación), hace referencia a la lengua que se esconde entre los labios,
armada con el veneno (saliva –pasión), como una trampa de la boca, a la que
nadie puede resistirse.
En el primer
terceto, los labios se han transformado en rosas, porque ya ha comenzado el
encantamiento, la metamorfosis. Hiperbólicamente se nos vuelve a advertir del
color rojo de los labios húmedos (aljofarados -saliva-veneno), que parecerán
ser la propia esencia de la Aurora roja, volviendo a incidir en el color de la pasión.
A continuación, se produce una rectificación para llegar más lejos aun en la
actitud burlona de los labios, que ya no son rosas, son manzana de Tántalo,
metáfora y nueva referencia mitológica (mito ejemplificador de una vivencia o
estado del poeta). Estos labios-manzana huyen cuando han impregnado nuestra
alma de todo su veneno (antítesis amor/ veneno-saliva). La alegoría final es
una dilogía (doble significado), que se refiere a los labios-manzanas de
Tántalo y a la manzana de Eva en el Paraíso, incitadoras del pecado.
En conclusión,
este poema es un magnífico ejemplo de cómo la poesía barroca supuso un
acendramiento de los temas y formas del Renacimiento, hasta llegar a su más
atrevida expresión. El tono sereno y equilibrado de la etapa anterior se
trasforman ahora en un arrebatado desbordamiento que de forma magistral supo
plasmar Góngora, mediante atrevidas metáforas, retorcidos hipérbatos y
constantes alusiones mitológicas. Todo ello explica que nuestro poeta granadino
se convirtiera en objeto de exégesis por parte de los autores del Grupo Poético
del 27, en especial Dámaso Alonso.
[1] La humedad de la boca destilada entre
los dientes.
[2] El néctar divino.
[3] Muchacho
[4] El mancebo Ganimedes que sirve el
néctar a Júpiter. Fue un joven raptado por Júpiter. Era un joven muy guapo.
Pastoreaba con su rebaño sobre una montaña muy cerca de Troya. Cuando lo vio el
dios se enamoró apasionadamente de él. Júpiter se transformó en águila y se lo
llevó por los aires hasta el Olimpo, donde le convirtió en copero (camarero) de
los dioses.
[5] Rosas, colores del rostro.
[6] Aljófar, perla irregular y pequeña. Uso
figurado: cosas parecidas al aljófar; por ejemplo, las gotas del rocío.
[7] Tántalo, personaje mitológico que en
los infiernos fue condenado a no poder comer nada, ni unas manzanas que
continuamente se le retiraban cuando las tenía al alcance de la mano. Fue
condenado al infierno por servir a su hijo como manjar en el banquete de los
dioses.
[8] La humedad de la boca destilada entre
los dientes.
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