Cerca
del Tajo en soledad amena
de
verdes sauces hay una espesura,
toda de
yedra revestida y llena,
que por
el tronco va hasta la altura,
y así la
teje arriba y encadena,
que el
sol no halla paso a la verdura;
el agua
baña el prado con sonido
alegrando
la vista y el oído.
Con
tanta mansedumbre el cristalino
Tajo en
aquella parte caminaba,
que
pudieran los ojos el camino
determinar
apenas que llevaba.
Peinando
sus cabellos de oro fino,
una
ninfa del agua do moraba
la
cabeza sacó, y el prado ameno
vido de
flores y de sombra lleno.
Movióla
el sitio umbroso, el manso viento,
el suave
olor de aquel florido suelo.
Las aves
en el fresco apartamiento
vio
descansar del trabajoso vuelo.
Secaba
entonces el terreno aliento
el sol
subido en la mitad del cielo.
En el silencio
sólo se escuchaba
un
susurro de abejas que sonaba. […]
Estructura
externa.
Se trata de un fragmento de la égloga III
de Garcilaso de la Vega,
escrita en verso.
En este fragmento encontramos fundamentalmente
descripción en la primera y tercera parte, y unos versos narrativos, del 13 al
21, cuando la ninfa saca la cabeza del agua.
Análisis
métrico.
Se trata de versos endecasílabos, por
tanto, son de arte mayor simples. Éstos se agrupan en estrofas de ocho; entre
ellos riman en consonante, con una distribución de la rima encadenada los seis primeros,
y continua los dos últimos. Se trata de octavas reales, estrofas de origen
italiano especialmente cultivadas en el Renacimiento. El acento rítmico recae
en la décima sílaba, por tanto, es de ritmo yámbico.
Estructura
interna.
El texto lo podemos dividir en tres partes.
1/12 Descripción de un lugar frondoso,
casi inaccesible, cerca del río Tajo, formado por sauces -con hiedra adherida
al tronco y a las ramas, de tal manera que este enramaje casi impide el paso
del sol- y por un prado junto al río -cuyo cauce quedaba borrado por tal
espesura.
13/20 Aparición en el río de una ninfa que
contempla ese paisaje quedando prendada del lugar por la belleza, el olor...
21/24 Descripción del momento en que
sucede la escena: mediodía en primavera/verano.
Tema.
Descripción de un paisaje ribereño cerca del
Tajo y la aparición de una ninfa en él.
Resumen.
El poeta describe un paisaje junto al río
Tajo, al medio día, en las proximidades del verano. Se trata de saucedal en el
que la hiedra está adherida a los árboles contribuyendo a impedir el paso de la
luz, y también de un prado lleno de flores. En el río aparece una ninfa que se
queda admirada de lo bello, tranquilo y agradable del lugar.
Análisis de la forma.
Plano fonético, fonológico y prosodemático.
La entonación del texto es enunciativa;
tan solo se describe el paisaje y se narra la aparición de la ninfa.
Encontramos una aliteración en s en los
versos 23 y 24; mediante la acumulación seguida de este fonema se reproduce el
sonido emitido por las abejas.
Plano morfosintáctico.
La presencia de adjetivos es
notable sobre todo entre los versos 17 y 20, que corresponden a la impresión
que el paisaje causa en la ninfa. Normalmente son adjetivos antepuestos y
explicativos: verdes sauces 2, cristalino Tajo 9, manso viento
17, suave olor, florido suelo 18, fresco apartamiento 19, trabajoso
vuelo 20. Con la anteposición se realzan tanto el adjetivo como el
sustantivo y se acentúa la impresión subjetiva que el paisaje causa en la ninfa.
Por otra parte, la repetición de la misma
estructura sintáctica que produce ritmo es un paralelismo.
Otro hecho a resaltar es la selección
empleada en el repertorio de adjetivos; éstos están relacionados con elementos sensoriales:
vista, oído, olfato y hasta el tacto. Además, encontramos sinestesias: v. 18 suave olor de aquel florido
suelo.
Una cuestión que llama la atención es la
acumulación de verbos de acción del verso 3 al 6, teje y encadena,
con los que el poeta consigue imitar la forma en la que la hiedra trepa por
cualquier recoveco.
Los tiempos que predominan varían según
las partes. En la primera hay presentes de indicativo: hay 2, va
4, teje y encadena 4, halla 6, baña 7. Con este
tiempo la descripción nos es más próxima: podemos percibir el momento concreto.
Y también pretéritos imperfectos: caminaba 10, llevaba 12, que
también es un tiempo propio de la descripción pues dan la impresión de que
paralizan la estampa.
El pretérito imperfecto lo volvemos a
encontrar en la tercera parte, también descriptiva: secaba 21, se
escuchaba 23.
En la segunda parte, narrativa ésta, los
tiempos que hay son los apropiados para que la acción avance: sacó 15, vida
16...; es decir, pretéritos perfectos.
Sería también de resaltar la presencia de
numerosos sustantivos, como es propio de la descripción.
La relación sintáctica de las oraciones
que predomina es la coordinación 5, 15 -descripción más dinámica, aunque
también encontramos subordinadas adjetivas 4, 14, recurso propio también de la
descripción.
Es notable la organización del texto en
estructuras bimembres y trimembres: revestida y llena 3, alegrando
la vista y el oído 8, moviola el sitio umbroso, el manso
viento, el suave olor de aquel florido suelo 17-18
Las
principales figuras literarias basadas
en estos aspectos son las siguientes.
Hipérbaton, "gusto por las estructuras
latinas" versos 11 y 12, que los ojos apenas pudieran determinar el
camino que llevaba. Asíndeton y enumeración: en los versos 17 y 18 ésta
parece que no va a terminar; sensación de una serie de unidades ilimitadas que
ponderan la impresión favorable del paisaje en la ninfa.
Plano léxico-semántico.
Hay numerosos sustantivos concretos:
sauces, espesura, hiedra, tronco, altura, sol..., que sirven para acentuar
posteriormente la presencia de algo fabuloso como es la aparición de la ninfa.
Hallamos algunos arcaísmos
propios del estado de la lengua en el siglo XVI: cambio de artículo: el
altura 4; y vido 16.
Lenguaje aparentemente sencillo, aunque
hay alguna palabra culta: mansedumbre 9.
Lenguaje connotativo que permite una
recreación personal, subjetiva: Soledad amena 2, sitio umbroso
17, manso viento 17, el terreno aliento 21.
El campo semántico que está presente en
todo el fragmento es el de palabras referidas a la naturaleza; en concreto, a
un paisaje idealizado como es el tópico literario del locus amoenus: espesura
2, verdes 2, hiedra revestida 3, tronco 4, verdura
6, agua 7, prado 7, flores 16, aves 19...
Encontramos las siguientes figuras basadas
en este plano del lenguaje. Peinando sus cabellos de oro fino, en el
verso 13, es una metáfora archirrepetida durante este periodo renacentista. Se
asimila el color rubio del pelo con el dorado del oro. Se resalta también el
cabello muy fino de la ninfa.
Personificaciones: hiedra revestida
3; hiedra... teje arriba 5; el Tajo caminaba con
mansedumbre 9, manso viento 17. Se aplican cualidades o
acciones que son humanas a numerosos elementos de la naturaleza.
Análisis del contenido.
En cuanto al género literario hemos de
resaltar que se trata de una égloga, composición poética y bucólica,
caracterizada por ofrecer una visión idealizada de la naturaleza y de la vida
en el campo. Son composiciones clásicas que fueron imitadas en el Renacimiento,
como es el caso de Garcilaso.
La recreación que se realiza del tópico
literario Locus amoenus se identifica en un lugar concreto: el Tajo,
cerca de Toledo. La búsqueda del paisaje no la va a situar en tierras lejanas,
o va a copiar los modelos latinos, sino que va a ser mediata. Lo mismo podemos
decir de Fray Luis cuando en la Oda
a la vida retirada expresa su deseo de retirarse a la ribera del río Tormes
en Salamanca.
La descripción es realista, aunque
embellecida e idealizada por la apreciación literaria de Garcilaso: nos hace
ver, oír, oler y palpar la espesura, mediante la acumulación de adjetivos y
sustantivos que hacen referencia a distintos sentidos:
-Vista: espesura, verdes
sauces, oro fino, prado ameno.
-Oído: soledad, silencio, escuchaba,
susurro, sonaba.
-Olfato: flores, olor,
aliento.
-Tacto: sol, agua cristalina,
peinado, sombra, umbroso, fresco, secaba.
Esta visión realista se acrecienta por la
momentaneidad de lo descrito: hora, al medio día, el sol subido en la mitad
del cielo 22; y época: principios del estío.
De todas maneras, la naturaleza de esta visión es interrumpida
por la aparición en medio de la estampa de una ninfa, referencia mitológica que
sella la mirada mediatizada de los renacentistas y punto de referencia de sus
anhelos por una época dorada.
Conclusiones.
Hemos ido comprobando cómo las características tanto formales como temáticas nos llevan a considerar el texto como prototípico del Renacimiento. No es de extrañar ya que Garcilaso fue uno de los artífices de la apertura de la España del siglo XVI a las influencias renacentistas que vinieron de Italia.
SINESTESIA:
unión de dos imágenes -palabras- procedentes de dos dominios sensoriales
diferentes.
Un poco de publicidad personal...
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