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ni dejar en la memoria
de los hombres mi canción;
yo amo los mundos sutiles,
ingrávidos y gentiles
como pompas de jabón.
Me gusta verlos pintarse
de sol y grana, volar
bajo el cielo azul, temblar
súbitamente y quebrarse.
ESTRUCTURA
INTERNA:
Podemos dividir el texto en dos
partes.
De los versos 1 al 3, el poeta
expresa la falta de aspiraciones por llegar a ser un poeta reconocido por la
crítica.
Desde el verso 4 hasta el final
el poeta realiza una declaración poética expresando cómo es su poesía: sensible
con las pequeñas cosas resaltado la belleza efímera de ellas.
Contextualización
del poema en el movimiento al que pertenece el autor y su obra.
Campos
de Castilla es un poemario de Antonio Machado, poeta
sevillano nacido en 1875 y muerto en Collioure (Francia) cuando salía camino
del exilio después de la derrota de la República en la Guerra Civil Española
(1936-1939). El poeta realizó dos ediciones de este título: una en 1912, poco
antes de la muerte de su joven esposa Leonor y otra, en 1917, cuando residía en
Baeza (Jaén).
Antonio Machado es un escritor que vive el cambio de época
literaria en las postrimerías del siglo XIX y comienzos del XX. Es uno de los
modernistas que se oponen a la estética vulgar y decadente de los realistas.
Sus primeros pasos como poeta los da siguiendo la estela iniciada por Rubén
Darío, aunque su poesía expresa unos contenidos personales de corte
existencial, con temas como el paso inexorable del tiempo, la muerte…, que tan
solo aparecerán en el modernismo y en el poeta nicaragüense en las etapas
posteriores, sobre todo en Cantos de vida
y esperanza, en 1905. Precisamente su obra poética inicial, Soledades. Galerías. Otros poemas, ve la
luz en 1903, un poco antes de la publicación de esa obra del poeta
nicaragüense, aunque la edición definitiva la realiza Machado en 1907.
Las preocupaciones
personales pronto se ampliaron a la preocupación por el momento difícil que
pasa España por esos años. Cuando surge esta inquietud se produce una
aproximación al movimiento noventaiochista. Le generación del 98 está formada
por un grupo de escritores a cuya cabeza podemos situar a Miguel de Unamuno;
otros miembros destacados fueron Azorín. Ramiro de Maeztu, Pío Baroja,
Valle-Inclán y el mismo Rubén Darío. Con su labor creativa pretenden analizar
las causas por la cuales España ha llegado a la situación de postración en la
que se encuentra en ese momento. Y, también, proponer una serie de medidas regeneracionistas
que acercaran al país a Europa. En definitiva, intentan ayudar a su
modernización. Buscando la esencia de lo verdaderamente auténtico del carácter
del pueblo español, creen que la esencia de España está en Castilla, en su
paisaje y en sus gentes. En esto coincide Antonio Machado y la obra que mejor
refleja esta inquietud es el poemario de Campos
de Castilla.
Dentro de esta obra, el
poema que se comenta lo podríamos incluir en el grupo de Proverbios, cantares, parábolasen los que se recogen reflexiones
breves en las que se expresa amargura o cinismo; otros tienen un carácter
existencialista enfrentándose a los enigmas de la vida, las preocupaciones
religiosas, a la muerte, a la inmortalidad... En el proverbio primero, el poeta
declara cuál es su universo poético. En el XVL aborda un tema similar: la
transcendencia de las obras de una persona en la memoria los demás, después de
la muerte. Machado, como poeta, se plantea si su obra la ha de enfocar pensando
en su fama póstuma o simplemente vivirla como una forma plena de realización de
su vida. Por último, el proverbio XXIX, aborda el tema de la necesidad de vivir
el tiempo, el clásico Carpe diem.
El último hito en la evolución poética de Machado es la
publicación en 1924 de su poemario tituladoNuevas
canciones. La colección recoge apuntes de paisajes y poemas de
circunstancias. Lo más resaltable son “Los nuevos proverbios y cantares”, un
centenar de poemas que encierran un pensamiento, una paradoja… Las
preocupaciones filosóficas han pasado a primer término. Sin embargo, es el
inicio de su decadencia poética: su poesía posterior es escasa y no forma un
libro. Solo merecen la pena unas canciones a Guiomar, un amor tardío, y unas
cuantas poesías de guerra.
2. Tema
o temas del fragmento en relación con los temas de la obra.
El tema principal del poema es
la declaración de cómo entiende Machado su poesía y qué aspiraciones, pocas,
tiene en el mundo literario.
Como se ha comentado
anteriormente, en esta parte de Campos de
Castilla, el poeta expresa de manera concisa pensamientos de distinta
índole, aunque los más numerosos son los existencialistas. En este breve poema,
en cambio, Machado aborda un tema metaliterario; se trata de una reflexión
sobre su poesía.
3. Comentario
del simbolismo en el poema con relación a la obra.
Dos son los símbolos que Machado
utiliza: canción y pompas de jabón.
Con el símbolo primero, canción,
el poeta representa cualquier composición creativa; en particular, su obra
poética. En este sentido, la afirmación del escritor es que no escribe pensando
en la aceptación o no de su obra por los demás.
El mundo poético reflejado por
Machado se simboliza en pompas de jabón; es una poesía que él mismo
caracteriza: delicada, que busca la belleza en los detalles y que no pretende
abarcar grandes cuestiones. Es la belleza efímera, sorprendente de las pompas
de jabón.
4. Análisis del estilo
del poema en relación con el estilo de la obra a la que pertenece.
Aunque se afirma que las notas
estilísticas de Antonio Machado se caracterizan por su sencillez y naturalidad,
notas estilísticas compartidas por todos los autores de la Generación 98, es
preciso también señalar que no desprecia las posibilidades expresivas de los
recursos literarios, como se puede demostrar en el siguiente análisis.
Desde un punto de vista métrico,
es un poema formado por 10 versos octosílabos con rima consonante con la
siguiente disposición: un pareado inicial, aa, y dos redondillas,bccb, deed. Lo
podemos considerar una décima,
aunque no se ajusta a la distribución habitual de esta estrofa.
A continuación, analizaremos
algunos procedimientos estilísticos usados por el poeta en este texto.
Desde un punto de vista
prosodemático, la entonación de todos los enunciados es enunciativa: nos
encontramos una descripción del mundo poético de Antonio Machado.
Desde un punto de vista
morfosintáctico, comprobamos que la adjetivación es numerosa: no es de
extrañar, estamos ante una descripción. La mayoría de estos adjetivos sirven
para definir cómo es el contenido de su poesía, como podemos comprobar en los
versos 4 y 5: yo amo los mundos sutiles,
ingrávidos y gentiles.
Los verbos se utilizan en
primera persona a través de la cual se expresa el yo poético. Están en presente
de indicativo, con valor de presente intemporal; se refiere a cómo ve el poeta
el conjunto de su obra. Por otra parte, el primer verbo en pretérito perfecto
simple del verso 1, Nunca perseguí la
gloria, hace referencia a toda su etapa como poeta, desde el primer
momento, al reconocer que nunca persiguió ser reconocido por esta faceta.
La
sintaxis se caracteriza por el predominio de las oraciones sencillas: oraciones
simples y compuestas coordinadas copulativas; entre éstas, una yuxtapuesta en
los versos del 7 al 10:
Me gusta verlos pintarse
de sol y grana, volar
bajo el cielo azul, temblar
súbitamente y
quebrarse.
En
los anteriores versos hallamos una enumeración asociada a la descripción poética efectuada por el
autor; además, hay asíndeton
al no colocar una conjunción entre el penúltimo y último término. Esta enumeración
sirve para no dejar cerrada la serie de notas expresadas, que podrían continuar
en la línea marcada.
Desde
un punto de vista léxico-semántico, lo principal que debemos comentar son las
figuras literarias basadas en este plano del lenguaje. Hay un símil en el verso 6: como pompas de
jabón, mediante el cual centra de manera
concreta el mundo de su poesía: es como una pompa de jabón.
Y, a la hora de describir ese mundo
poético, vuelve a recurrir a plasmarlo con características concretas, como
podemos comprobar con las metonimias
de los versos 8 y 9: Me gusta verlos pintarse // de sol y grana. Se utiliza el nombre del astro por su color amarillo. Y la grana, por
su color rojo.
XXIX
el camino, y nada más;
caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace camino,
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante, no hay camino,
sino estelas en la mar.
ESTRUCTURA
INTERNA/RESUMEN:
El poeta expresa el
convencimiento de que la vida es solo el momento presente. El pasado ya no
cuenta, pues todo lo vivido no se puede repetir. Por otra parte, el futuro es
incierto. Por todo ello, el poeta expresa el deseo de vivir el presente, la
única realidad.
Se trata de una
reflexión filosófica en la que se aborda un tema clásico de todas las épocas
literarias: el tempus fugit; es
decir, el convencimiento de la rapidez con la que pasa nuestra vida, la
caducidad de la vida. El poeta manifiesta el convencimiento de que su
existencia no es eterna y que no tiene ninguna transcendencia en el conjunto de
la existencia del universo.
3.Comentario
del simbolismo en el poema con relación a la obra.
En este poema aparece un símbolo
universal: el camino simboliza la vida del ser humano. Al igual, que la mar, en
el último verso, simboliza la muerte. Hay otras palabras asociadas a esta
simbología: sinónimos de camino: senda;
palabras relacionadas significativamente entre sí asociadas a “camino”: huellas, pisadas y estela; y la
acción de caminar, “vivir”. Con este
conjunto de palabras asociadas al significado principal de que recorrer el
camino equivale a vivir, a existir, el poeta expresa su visión subjetiva de lo
que supone vivir. Una primera aproximación a esta concepción es que la
experiencia vital anterior no sirve de mucho: son tus huellas el camino, y nada más (versos 1 y 2); no se ve la
senda que nunca se ha de volver a pisar, (versos 7 y 8); …sino estelas en la mar, (verso 16) -la estela en el mar desaparece
rápidamente. Y, por tanto, es necesario simplemente caminar, vivir el momento
presente.
Esta simbología ya ha sido
utilizada por Machado en otros poemas de Campos
de Castilla, como, por ejemplo, el proverbio siguiente, el XLV.
4. Análisis del estilo
del poema en relación con el estilo de la obra a la que pertenece.
Aunque se afirma que las notas
estilísticas de Antonio Machado se caracterizan por su sencillez y naturalidad,
notas estilísticas compartidas por todos los autores de la Generación 98, es
preciso también señalar que no desprecia las posibilidades expresivas de los
recursos literarios, como se puede demostrar en el siguiente análisis.
Desde un punto de vista métrico,
es un poema formado por 10 versos octosílabos con rima asonante en los pares y
quedando libres los impares. Por la distribución de los ocho primeros versos en
dos estrofas de cuatro versos cada una, las podemos considerar coplas, quedando
sueltos los dos últimos versos.
A continuación, analizaremos
algunos procedimientos estilísticos usados por el poeta en este texto.
Desde un punto de vista
prosodemático, la entonación de todos los enunciados es enunciativa, excepto
los dos vocativos que, a modo de llamada, el poeta utiliza para dirigirse a su
interlocutor: Caminante, son tus huellas…
(Verso 1); Caminante, no hay camino… (Versos 3 y 9). Este interlocutor al que
se dirige el poeta es cualquier ser humano, pues el poeta le plantea una serie
de reflexiones existenciales que afectan a la humanidad. La entonación
exclamativa de estos vocativos marca el tono admonitorio de esas reflexiones:
es como un recordatorio.
Desde un punto de vista
morfosintáctico, comprobamos que no hay adjetivos. El mensaje se plasma en la
acumulación de verbos en presente con los cuales el poeta plantea la necesidad
de vivir el instante: son, hay, se hace,
andar, al andar, se hace, al volver, hace, volver a pisar, no hay. Son
presentes con un valor gnómico pues sus afirmaciones son intemporales.
La sintaxis se caracteriza por el predominio de
las oraciones sencillas: oraciones simples, versos 1 y 2, Caminante, son tus huellas // el
camino, y nada más; y compuestas coordinadas copulativas y adversativas, Caminante, no hay camino, // sino
estelas en la mar versos 10 y 11.
No encontramos
figuras literarias, excepto la simbología utilizada, que se ha comentado
anteriormente.
XLV
de mar en el mar inmenso?
¿O ser lo que nunca ha sido:
uno, sin sombra y sin sueño,
un solitario que avanza
sin camino y sin espejo?
ESTRUCTURA
INTERNA/RESUMEN:
El tema
desarrollado es uno de los tópicos literarios: el tema de la fama, la
transcendencia de la vida de las personas después del fallecimiento.
El poeta, al plantearse
el sentido de su vida, más bien de su obra creativa, duda entre la originalidad
o la disolución de su vida en el conjunto de la existencia de todos los seres.
En los primeros versos, en el 1 y 2, se plantea la primera disyuntiva; en el
resto, la búsqueda de la individualidad, que ha de estar sustentada en la
originalidad de la obra del artista que sobrevive a la del creador.
3. Comentario
del simbolismo en el poema con relación a la obra.
Volvemos a encontrar en este proverbio una
simbología similar a la comentada en el anterior. En este caso, el camino, el
caminar como símbolo de vida y de vivir aparece secundariamente en el verso 6, …sin camino, sin espejo. En cambio, el
otro símbolo, muy habitual en su poesía, la mar, representando la muerte,
adquiere protagonismo en los dos primeros versos: Morir... ¿Caer como gota // de mar en el mar inmenso? Además, hay un valor asociado: la mar, el conjunto de gotas de agua, como toda
la humanidad. En este sentido, la primera opción del poeta en el dilema de cómo
enfrentarse a la vida, es desear pasar inadvertido, identificado con las otras
gotas que forman el mar; es decir, no ser nadie significativo.
Para expresar
la segunda opción, la de intentar ser original e individual, se expresa con
expresiones metafóricas próximas al símbolo: sin espejos, sin sombra,
sin un camino -vida- idéntico al recorrido por él…
4. Análisis del estilo
del poema en relación con el estilo de la obra a la que pertenece.
Aunque se afirma que las notas
estilísticas de Antonio Machado se caracterizan por su sencillez y naturalidad,
notas estilísticas compartidas por todos los autores de la Generación 98, es
preciso también señalar que no desprecia las posibilidades expresivas de los
recursos literarios, como se puede demostrar en el siguiente análisis.
Desde un punto de vista métrico,
es un poema formado por 6 versos octosílabos con rima asonante en los pares y
quedando libres los impares. Lo podemos considerar un pequeño romance.
A continuación, analizaremos
algunos procedimientos estilísticos usados por el poeta en este texto.
Desde un punto de vista
prosodemático, la entonación de todos los enunciados es interrogativa. Se trata
de dos oraciones con las cuales plantea la disyuntiva del planteamiento vital
del poeta. Esta disyuntiva no se plantea exclusivamente como una cuestión
personal del poeta, sino que afecta al conjunto de los seres humanos. Esta
generalidad se expresa con la ausencia de formas verbales personales: todos los
verbos son infinitivos: morir, caer, ser… Por tanto, desde un punto de vista morfosintáctico,
comprobamos que no hay adjetivos. El poema está formado por dos enunciados no
oraciones interrogativos.
La repetición del verbo ser en dos formas
diferentes en el verso 3, la podemos considerar una polípote: ¿O ser lo que nunca ha
sido…
Encontramos dos paralelismos semejantes que, además,
son enumeraciones: en el verso 4, uno,
sin sombra y sin sueño, … y en el verso 6, sin camino y sin espejo?
Desde el punto de vista semántico, comentamos las
siguientes figuras literarias. En el verso 1 encontramos un símil: Morir... ¿Caer como gota // de mar en el mar
inmenso? Esta comparación sirve al poeta para plantear la primera opción de
su dilema. En su elaboración se ha de entender también el significado de caer, del verso 1, como un término
metafórico, cuyo significado real es “morir”.
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