1 Del
salón en el ángulo oscuro,
de su dueño tal vez olvidada,
silenciosa y cubierta de polvo,
veíase el arpa
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¡Cuánta nota dormía en sus cuerdas
como el pájaro duerme en las ramas,
esperando la mano de nieve
que sabe arrancarlas!
¡Ay!--pensé--. ¡Cuántas veces el genio
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así duerme en el fondo del alma,
y una voz, como Lázaro, espera
que le diga: "¡Levántate y
anda!"
ESTRUCTURA EXTERNA:
Se
trata de un texto completo escrito en verso. El poema consta de tres estrofas
con cuatro versos de medida diferente –polimetría: son decasílabos y el cuarto
verso de las dos primeras estrofas es un verso quebrado, un hexasílabo;
mientras que el cuarto de la última estrofa es decasílabo. Riman los versos
pares en asonancia y quedan libres los impares.
El
ritmo es trocaico pues el acento estrófico recae en sílaba impar.
ESTRUCTURA INTERNA:
Primera
estrofa. Descripción de un arpa olvidada y en desuso en una habitación.
Segunda
estrofa. Reflexión exclamativa del poeta sobre las posibilidades creativas que
tiene el instrumento –al igual que los cánticos de los pájaros a punto de piar
cuando amanece.
Tercera
estrofa. El poeta continúa reflexionando sobre la inspiración creadora y cree
que está se encuentra en el poeta y tan solo hace falta un estímulo para que se
manifieste.
TEMA:
Reflexión
sobre la inspiración creadora que el poeta cree que está latente y solo es preciso
un leve estímulo para que surja.
Seguimos
con las rimas que abordan temas relacionados con el quehacer literario. En esta
rima, como ya hemos visto en otras, Bécquer se muestra seguro de la continuidad
de la poesía pues siempre habrá temas o sentimientos que se expresen en un
poema. Eso está dentro de nosotros y cuando haya un estímulo se manifestará.
RESUMEN.
Partiendo de la imagen de un arpa llena de
polvo, olvidada en el rincón de una habitación en penumbra, al verla el poeta
piensa en las melodías preciosas que se podrían interpretar si la mano delicada
de una mujer la tañera. Del mismo modo, el poeta cree que la inspiración
creadora está dentro de nosotros y que tan solo es necesaria una chispa, un
motivo para que se manifieste.
ESTILO:
La
poesía de Bécquer tiene poco que ver con el Romanticismo exaltado de años
anteriores de poetas como Zorrilla, Espronceda o el Duque de Rivas. Se trata de
una poesía intimista y directa; en apariencia, sin grandes alardes
estilísticos. Las composiciones son breves, con estructuras rítmicas similares,
que tienden a imitar en muchos casos las composiciones populares andaluzas. Por
eso la métrica, aunque con la desinhibición y desparpajo propios de los
románticos en cuanto al respeto que les merecían las estructuras clásicas, es
sencilla: abundan los octosílabos e, incluso, poemas con versos más cortos;
también endecasílabos junto a heptasílabos. La rima es asonante tan solo en los
versos pares. Esta poesía, además de la influencia popular andaluza, tiene como
modelo la poesía romántica de los lied alemanes de Heine y la poesía de Byron.
En
cuanto a las características estilísticas de este poema concreto podemos
comentar los siguientes aspectos.
El
tono predominante del poema es el exclamativo, sobre todo en la segunda y
tercera estrofa. Es sabido la vehemencia con la que Bécquer defiende la
vigencia del género lírico. En otras rimas defiende esta misma idea. No duda de
que hay temas, asuntos que siempre habrán de ser tratados poéticamente. Esa
creencia se proclama entusiastamente con exclamaciones.
En
las dos primeras estrofas, sobre todo en la primera, predomina el estilo nominal:
es una sola oración descriptiva del arpa, con lo cual predominan los adjetivos,
alguno de ellos explicativos, arpa
olvidada, silenciosa y cubierta de polvo, que es además una estructura
trimembre; el símil del verso 6: Como el
pájaro duerme en la rama…; o la metáfora, mano de nieve 7- manos delicadas, blancas… de mujer; o personificaciones
en el verso 5: ¡Cuánta nota dormía en sus cuerdas…
En
estas dos primeras estrofas el tiempo verbal es el pretérito imperfecto propio
de las descripciones por su carácter intemporal: veíase 4, dormía 5
Llama
también la atención la impersonalidad con la que se expresa la visión del arpa
–oración impersonal del verso 4-, sobre todo porque luego aparece la
intervención del poeta con la primera persona del verbo: pensé 9.
Hay
una repetición muy significativa: es la del verbo dormir, en distintos tiempos: 5, dormía; duerme en el 6; y
duerme en el 10. Con esta repetición
se hace hincapié en que la motivación poética tan solo está latente, no muerta.
En
el poema se utilizan dos símbolos de mucha tradición poética: el arpa olvidada y el pájaro dormido para referirse a la
inspiración poética.
Por
otra parte, observamos una de las características del romanticismo y de
Bécquer, es la convivencia de música y poesía.
Un poco de publicidad personal...
Comentarios
Poe otra parte está muy bien desarrollado.