Que
por mayo era, por mayo,
cuando
hace la calor,
cuando
los trigos encañan
y
están los campos en flor,
cuando
canta la calandria
y
responde el ruiseñor,
cuando
los enamorados
van a
servir al amor,
sino
yo, triste, cuitado,
que
vivo en esta prisión,
que ni
sé cuándo es día
ni
cuándo las noches son,
sino
por una avecilla
que me
cantaba al albor.
Matómela
un ballestero;
¡dele
Dios mal galardón.
1.
ESTRUCTURA.
1.1.
Externa.
El romance se compone de 16 versos octosílabos que riman en
asonancia los versos pares, quedando libres los impares. Como es normal en este
tipo de composición, no hay agrupación de versos en estrofas.
El discurso principal es una descripción de la época del
año, la primavera, y de cuál es el estado en el que se encuentra el encarcelado.
1.2.
Interna.
El poema recrea un momento lírico de gran intensidad que se
expresa en tan solo dos oraciones: la primera desde el verso 1 al 14 y la otra
oración en los versos 15 y 16. En la primera oración se sitúa el marco
temporal, la llegada de la primavera; el lugar donde se sitúa la acción
emocional: la cárcel y la presencia del pájaro que le canta al prisionero. Y en
la segunda oración: la muerte del ave y la imprecación
del prisionero al ballestero.
2.
TEMA.
Lamentaciones de un prisionero al matarle un ballestero un
pájaro cuyo canto le servía de referencia del mundo exterior.
3. RESUMEN.
Un prisionero se queja de su soledad, de no poder disfrutar
del amor durante la primavera y de su mala suerte al matar un ballestero un
pajarillo que oía desde su calabozo al amanecer y que era la única referencia del
mundo exterior al cantar. Por esa crueldad contra el animal y contra él, pide a
Dios que castigue al ballestero.
4. ESTILO
Y RECURSOS ESTILISTICOS.
4.1.
Plano fonético, fonológico y prosodemático.
El
poema comienza con un “que pleonástico
y enfático” que marca el tono exclamativo del poema. Además, hemos de
señalar el tono interrogativo de las interrogativas indirectas de los versos 11
y 12, que ni sé cuándo es día //
ni cuándo las noches son. Y sobre todo, la entonación exclamativa de
la última oración desiderativa en el verso 16: ¡dele Dios mal galardón! Con estas modalidades de entonación
expresa su desazón y su desgracia.
4.2.
Plano morfosintáctico.
Llama la atención la escasez
de adjetivos. Tan solo encontramos en el verso 9, triste, cuitado, en
función de atributos del sujeto. Con ellos se expresa el estado anímico del
prisionero: se siente triste y desgraciado, con mala suerte, tanto por perder
al "amigo que le canta", como quizá por verse privado de libertad de
manera injusta.
En cambio la presencia de
verbos es abundante: casi uno por verso. La descripción del tiempo (maya) se
realiza rápidamente aludiendo a distintas características de la primavera: hace la calor, los trigos encañan, los
campos florecen, cantan los pájaros...;
pero esta descripción temporal no se hace con adjetivos, sino con verbos, con
lo cual se consigue gran dinamismo e intensidad. Estos verbos están en su mayoría
en presente consiguiéndose aproximar el dolor del prisionero al leer/recitar el
texto, excepto en el verso 1,...era
por mayo, que es un imperfecto narrativo con el que se inicia la narración.
También en la última oración, versos 13 y 14, sino por una avecilla //que me cantaba al albor. La avecilla
cantaba, hasta hace poco: aún parece que perduran los ecos de su canto. Es un
tiempo imperfectivo. En cambio, en el verso 15, Matómela un ballestero…, es un pretérito perfecto, que expresa
una acción perfectiva, acabada: ya no hay remedio. Con el imperativo final
expresa el deseo de que sea castigado por ello, Dele Dios mal galardón. Esta alternancia de tiempos es una de las
características de los romances.
Resaltamos
un diminutivo con un valor afectivo en el verso 13, sino por una avecilla.
Otro recurso morfosintáctico
son las repeticiones, como en el verso 1,Que
por mayo era, por mayo.
Esta repetición, junto a las
siguientes figuras literarias que comentamos a continuación, es propia de la poesía
popular. Hay bastantes anáforas en todo el poema:
Que por mayo era, por
mayo,
cuando hace la calor,
cuando los trigos encañan
y están los campos en
flor,
cuando canta la calandria
y responde el ruiseñor,
cuando los enamorados
van a servir al amor,
sino yo, triste,
cuitado,
que vivo en esta prisión,
que ni sé cuándo es día
ni cuándo las noches
son,
sino por una avecilla
que me cantaba al
albor.
Matómela un ballestero;
¡dele Dios mal
galardón.
Podemos considerar un pleonasmo la dos ideas vertidas en
los versos 11 y 12, que ni sé cuándo es
día // ni cuándo las noches son.
4.3.
Plano léxico-semántico.
El vocabulario del
texto es sencillo y predominan los sustantivos concretos. Las palabras se
organizan en dos campos asociativos o ejes temáticos, el de la primavera, en el
que se podían incluir las siguientes palabras: luz/libertad/amor, trigos
encañan, hace la calor, campos en flor, canta la calandria y el ruiseñor; y el
otro, el de la oscuridad y la prisión: triste, cuitado, que no sabe si es de
día o de noche.
5.
ANÁLISIS DEL CONTENIDO.
El romance lo podemos considerar un canto carcelario que
presenta muchas características de los romances. En pocos versos, se expresa
con intensidad la desesperación del preso, desesperación no sólo por la muerte
del avecica, sino por verse privado de la libertad y, ¿por qué no?, también,
por no poder disfrutar del amor. El romance no da información de la calidad del
prisionero, no sabernos quién es ni por qué está preso (Impersonalidad).
Otras notas de estas composiciones poéticas, es el comienzo
in media res y final trunco: tan solo
se expresa el dolor de la soledad, del aislamiento, de la privación de la
libertad; no hay unos antecedentes que expliquen la acción, como tampoco hay un
final que cierre la secuencia comunicativa; es la característica llamada fragmentarismo.
El romance se parece a la cancioncillas amorosas de la
lírica castellana. En esta ocasión se trataría de una canción en boca de un
hombre.
La presencia de muchos términos propios de la poesía
amorosa: mayo, la primavera, las flores, la calandria y el ruiseñor nos hacen
pensar que la desesperación amorosa es otro de los temas que mueve la expresión
poética.
6. CONCLUSIONES.
El romance posee indudables concomitancias con las mayas. Estas
exaltaban la llegada del mes de mayo; el mismo tema es visto por un prisionero
a quien le está vedado gozar de la primavera. Se trata de un bellísimo canto
carcelero.
La calandria es un pájaro parecido a la
alondra, de canto fuerte y armonioso.
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