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Mostrando entradas de mayo, 2015

Comentario de texto de un fragmento de Últimas tardes con Teresa / Juan Marsé

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Capítulo XIV Teresa Simmons en bikini corriendo por las playas de sus sueños, tendida sobre la arena, desperezándose bajo un cielo profundamente azul, el agua en su cintura y los brazos en alto (un áureo resplandor cobijado en sus axilas, oscilando como los reflejos del agua bajo un puente) después nadando con formidable estilo, surgiendo de las olas espumosas su jubiloso cuerpo de finas caderas ágiles y finalmente viniendo desde la orilla hacia él como un bronce vivo, sonoro, su pequeño abdomen palpitando anhelante, cubierta toda ella de rocío y de destellos. Jean Serrat sonriéndole a él, saludando de lejos con el brazo en alto, a él, al tenebroso murciano, a ese elástico, gatuno, apostado [1] montón de pretensiones y deseos y ardores inconfesables, y dolientes temores (la perderé, no puede ser, no es para mí, la perderé antes de que me deis tiempo a ser un catalán como vosotros, caaaabrones!), que ahora yacía al sol sobre una gran toalla de colores que no era suya, como tampoco

COMENTARIO DE TEXTO DE “VEN A SENTARTE CONMIGO, LIDIA” de Odas (1914-1934) / RICARDO REIS, heterónimo de Fernando Pessoa

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Ven a sentarte conmigo, Lidia, a la orilla   del río. Con sosiego miremos su curso y aprendamos que la vida pasa, y no estamos cogidos de la mano.         (Enlacemos las manos.) Pensemos después, niños adultos, que la vida pasa y no se queda, nada deja y nunca regresa, va hacia un mar muy lejano, hacia el pie del Hado,         más lejos que los dioses. Desenlacemos las manos, que no vale la pena cansarnos.  Ya gocemos, ya no gocemos, pasamos como el río. Más vale que sepamos pasar silenciosamente        y sin grandes desasosiegos. Sin amores, ni odios, ni pasiones que levanten la voz, ni envidias que hagan a los ojos moverse demasiado, ni cuidados, porque si los tuviese el río también correría,         y siempre acabaría en el mar.        Amémonos tranquilamente, pensando que podríamos, si quisiéramos, cambiar besos y abrazos y caricias, mas que más vale estar sentados el uno junto al otro         oyendo correr al río y viéndolo. Coj