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Mostrando entradas de diciembre, 2014

LA PEREZA, COMPAÑERA DE VIAJE

Tal vez esté equivocado, pero creo que la pereza se ha convertido en una tradición y costumbre española. Ya desde que nacemos tenemos la pereza en los genes. Desde pequeño, con cinco años o sobre esa edad, te fijas en la vagancia y en la pereza que tienen los adultos, sobre todo los hombres, por ejemplo, a la hora de trabajar en las tareas del hogar. El modelo español mítico es el de ver a tu padre sentado viendo el fútbol en la televisión, con una cerveza mientras la madre prepara la cena. Ahí es cuando comienza a pensar el niño: "Pudiendo estar como mi papá para qué voy a estar trabajando". Y uno ya se acostumbra. Yo recuerdo en el colegio, en 3º de Primaria, que estábamos dando las tablas de multiplicar, y el día del examen, un compañero de clase escribió en la tabla del dos: "Dos por uno dos, dos por dos cuatro, y así  sucesivamente..." Esto lo hizo con todos los números del uno al diez. En realidad él se sabía las tablas; además era de los más l

Comentario de texto de un fragmento de Don Álvaro o la fuerza del sino / El duque de Rivas

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Escena V de la jornada IV. D. ÁLVARO.   ¡Leonor! ¡Leonor! Si existes, desdichada, ¡oh qué golpe te espera, cuando la nueva fiera te llegue adonde vives retirada, de que la misma mano, la mano ¡ay triste! mía, que te privó de tu padre y de alegría ¡acaba de privarte de un hermano! No; te ha librado, sí, de un enemigo, de un verdugo feroz, que por castigo de que diste en tu pecho acogida a mi amor, verlo deshecho, y roto, y palpitante preparaba anhelante, y con su brazo mismo de su venganza hundirte en el abismo. Respira, sí, respira, que libre estás de su tremenda ira. (Pausa.) ¡Ay de mí! Tú vivías, y yo lejos de ti, muerte buscaba; y sin remedio las desgracias mías despechado juzgaba: mas tú vives, mi cielo, y aún aguardo un instante de consuelo. ¿Y qué espero? ¡infeliz! de sangre un río que yo no derramé, serpenteaba entre los dos; mas ahora el brazo mío en mar inmenso de tomarlo acaba. ¡Hora de maldición, aciag