Comentario de texto 2 de El estudiante de Salamanca / José Espronceda

Mientras, la ronda frenética que en raudo [1] giro se agita, más cada vez precipita su vértigo sin ceder; más cada vez se atropella, más cada vez se arrebata, y en círculos se desata violentos más cada vez: […] Y a tan continuo vértigo, a tan funesto encanto, a tan horribl...